El Banco de Costa Rica (BCR) le desembolsó $38,9 millones a la empresa Sinocem Costa Rica, del empresario Juan Carlos Bolaños, para que importara cemento desde China en el 2016. Sin embargo, en el mismo periodo, al país solo ingresaron importaciones de este producto por $9,7 millones según registros oficiales.
Bolaños logró que en diez meses, de febrero a noviembre de ese año, el BCR le hiciera siete giros que habrían alcanzado para traer 368.000 toneladas de cemento. Así consta en un informe de la Sugef del 7 de setiembre elaborado con base en documentación del banco.
Sin embargo, estadísticas suministradas por el Ministerio de Hacienda y por la Promotora de Comercio Exterior (Procomer), así como del Sistema de Tecnología Informática para el Control Aduanero (Tic@), coinciden en que a Costa Rica solo ingresaron 93.500 toneladas provenientes de China en el 2016.
Bolaños obtuvo los desembolsos presentándole al banco órdenes de compra emitidas en Costa Rica por Sinocem para comprarle producto a Sinobuilding Materiales, firma creada en Hong Kong a finales del 2015, poco antes de que el BCR firmara el contrato de financiamiento con la sociedad de Bolaños en noviembre del 2015.
Por ejemplo, el 1°. de febrero del 2016, mediante la operación 5946869, el BCR autorizó un desembolso de $9,4 millones a Sinocem para que le comprara 90.000 toneladas a Sinobuilding. El 3 de mayo, aprobó otro giro de $9,5 millones para otras 90.000 toneladas y, el 5 de agosto, uno más de $9,2 millones para 87.000 toneladas.
Es decir, para esa última fecha, la firma de Bolaños ya había captado $28,1 millones.
Sin embargo, según el Tic@, para agosto del 2015 solo habían ingresado al país $4,5 millones por 43.100 toneladas de cemento, de las cuales el 93% procedían de Sinobuilding y el 7% restante de un proveedor chino llamado Sinocem Trading Hong Kong, que envió un pequeño cargamento a Bolaños en enero de ese año, antes de que este empezara a usar la línea de crédito del BCR.
Con el último de los siete desembolsos, en noviembre, Sinocem agotó el 100% de los recursos disponibles en la línea de crédito, reseña la Superintendencia General de Entidades Financieras (Sugef).
Lo que Sinocem adquirió fue una línea de financiamiento revolutiva, en la que al cliente se le aprueba un monto máximo al que puede acceder en varios tractos según sus necesidades. El dinero disponible baja y sube según los desembolsos que el cliente reciba y los pagos de deuda que haga al banco.
En este caso, el monto máximo era de $20 millones. La línea se agotacuando el cliente llega a deber el tope.
De los $38,9 millones girados, Bolaños devolvió $12,4 millones al BCR, correspondientes al primer y al segundo giro, porque anulaciones de órdenes de compra a Sinobuilding. Sin embargo, la Sugef cuestiona que reintegrara el dinero seis meses después de recibirlo y sin avisar de las cancelaciones al banco, el cual se dio cuenta cinco meses después.
En el expediente bancario, no consta qué hizo Sinocem con esos recursos durante ese tiempo, cuestiona la Superintendencia en el informe SGF-2431-2017.
"Aunque los desembolsos uno, dos y tres habían presentado una serie de irregularidades, no se evidencia en el expediente que el BCR haya gestionado el incumplimiento del plan de inversión acordado contractualmente", insistió la Sugef.
Los datos de importación de cemento chino distan del plan de inversión que el Comité de Crédito del BCR aprobó a Sinocem. En ese documento, se consignó que la firma iba a traer al país 30.000 toneladas mensuales y, en promedio, solo trajo 8.380 toneladas, es decir, un 28% de lo presupuestado.
La Sugef cuestionó que el BCR siguiera girando recursos a Sinocem a pesar de que, con los primeros desembolsos, quedó en evidencia que Sinocem no trajo al país las toneladas de cemento prometidas.
Este medio buscó una reacción de Bolaños, pero no respondió a los mensajes enviados a su teléfono celular.
Giros directos. La Sugef también cuestionó que el Banco depositara los giros en una cuenta corriente de la Sinocem en el país y no mediante transferencias al exterior al proveedor del cemento Sinocem Trading Hong Kong. Tampoco usó la "oficina de Comercio Exterior del BCR".
Otro aspecto criticado es el hecho de que los giros se hicieron con base en las órdenes de compra emitidas y firmadas por el representante de Sinocem Costa Rica y dirigidas al suplidor Sinobuilding Materials Hong Kong, en lugar de utilizar una "carta de crédito" como es lo usual.
"Ese proceso de uso de órdenes de compra representa una transacción de comercio internacional más riesgosa que si se realizara a través de cartas de crédito, ya que en esta última modalidad interviene, además del exportador y el importado, un banco emisor y un banco corresponsal que brindan mayor certeza de la existencia de mercadería, seguros, plazos y transportistas", señala la Sugef.
El 26 de julio, seis directivos del BCR mostraron preocupación porque Sinocem solo utilizó un proveedor y porque esa firma devolvió al menos $7,5 millones a cuentas de Juan Carlos Bolaños en los bancos Cathay y Nacional de Costa Rica.
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Cifras distintas. Incluso, en el estudio que la Sugef realizó, con base en la documentación del BCR, se dice que la compañía de Juan Carlos Bolaños importó un 30% más del cemento que realmente entró al país.
El texto menciona que Sinocem invirtió $12,7 millones y trajó al país 122.000 toneladas. Agrega que dejó pendiente la importación de otras 246.500 toneladas.
"Esta Superintendencia logra constatar que los términos de uso de la línea de crédito aprobada por el Comité de Crédito para este financiamiento no es congruente con las condiciones establecidas en el contrato de crédito firmado el 13 de noviembre del 2015", señala el informe .
La Sugef alertó sobre las inconsistencias en un informe que remitió a la Junta Directiva del Banco, el 7 de setiembre del 2017, cuando pidió reclasificar ese préstamo y otro de $10 millones que también se le otorgó a Bolaños para cubrir los gastos de nacionalización del cemento importado.
"Se evidencia que la gestión de seguimiento de ese crédito no fue efectiva, dadas las debilidades en el control de los giros efectuados para la compra de cemento, su fabricación, importación y venta", agrega la Sugef en el documento de 28 páginas.
Actualmente, Juan Carlos Bolaños y sus compañías estan bajo la mira de la Asamblea Legislativa, el Ministerio Público y la Sugef. Esas tres instituciones indagan si hubo alguna anomalía o tráfico de influencias en la tramitación de los préstamos otorgados por el BCR.
En 2017, Sinocem solo reportó dos importaciones: una enero por 30.000 toneladas y otra en agosto por 6.500 toneladas; cifras también por debajo de las proyecciones.
La empresa de Juan Carlos Bolaños también recibió adelantos de la línea de crédito para nacionalizar y pagar impuestos de ingreso del producto.
En julio de 2016, había recibido ¢3.000 millones; una parte de ese monto fue desembolsada en abril de 2017 para que Sinocem pudiera utilizarlos en un cargamento de 60.000 toneladas.
Sin embargo, posterior a ese desembolso, la empresa solo ha ingresado 6.500 toneladas de cemento, según información de Aduanas a agosto pasado.