Ante la alerta de una nueva agresión de Nicaragua en territorio costarricense de isla Calero, el canciller Enrique Castillo tomó como primera acción informar a los diputados del nuevo capítulo del conflicto fronterizo.
“En este conflicto estamos solos. (...) En 1856 nos enfrentamos solos y ganamos solos. Hoy la historia se repite con otro contexto”, aseguró en el plenario.
Advirtió a los congresistas que el país no tiene apoyo de organismos internacionales y enfatizó que no entienden la particularidad de Costa Rica como nación democrática y desarmada, que ahora necesita decisiones rápidas ante la “agresión” nicaragüense.
El Congreso pospuso su agenda para recibir las explicaciones de Castillo, quien dijo que la Dirección de Inteligencia y Seguridad (DIS, policía adscrita a la Casa Presidencial) tomó fotos, con teleobjetivo, donde se aprecia una draga de Nicaragua dentro de un canal abierto en territorio tico.
Romper con Ortega. El legislador independiente Carlos Góngora sugirió a Castillo romper relaciones con el presidente nicaragüense, Daniel Ortega, devolver a San José al embajador en Managua, Javier Sancho, y prácticamente expulsar del país a la delegación que preside el embajador de Nicaragua, Hárold Rivas.
El canciller enfatizó que romper relaciones traería efectos no deseados sobre la economía y el comercio.
Por ejemplo, los puertos de Limón mueven 800 contenedores al mes provenientes de Nicaragua. Solo en el primer trimestre del 2013, 153.000 nicaragüenses entraron aquí, la mayoría por tierra y el año pasado Costa Rica vendió $502 millones a esa nación.
Carmen Muñoz, jefa del Partido Acción Ciudadana (PAC), anunció que impulsa para hoy una nueva moción de protesta contra Ortega; la primera fue por lo que dijo sobre Guanacaste.