El empresario Juan Carlos Bolaños logró que los bancos Popular (BP) y de Costa Rica (BCR) le giraran $48 millones a dos de sus empresas en menos de un año, con el argumento de que invertiría el dinero en la importación de cemento chino, pero de esos recursos solo usó $9,8 millones en comprar este producto.
Para obtener los desembolsos, una de las empresas de Bolaños le presentó órdenes de compra al BCR, mientras que el BP asegura tener declaraciones aduanales donde se comprueban las importaciones de la otra. No obstante, la cantidad de cemento que entró al país está muy lejos de justificar el tamaño de los desembolsos.
Así se desprende de una comparación entre los ingresos de producto desde China y los desembolsos hechos por esos bancos a dos empresas del Grupo JCB, las cuales obtuvieron líneas de crédito revolutivas para traer esta materia prima.
Entre diciembre del 2015 y noviembre del 2016, las firmas de Bolaños recibieron nueve depósitos, dos del BP y siete del BCR, con los cuales se habría podido comprar 457.000 toneladas de cemento. Sin embargo, en ese lapso solo ingresaron 95.000 toneladas según información coincidente del Ministerio de Hacienda, la Promotora de Comercio Exterior (Procomer) y el Sistema de Tecnología Informática para el Control Aduanero (Tic@).
La cantidad importada equivale apenas a un 20% de lo que los bancos le giraron, por separado, a las sociedades Sinocem Costa Rica e Inversiones e Inmobiliaria del Grupo JCB.
Ambas compañías obtuvieron líneas de crédito para comprar cemento chino. Este tipo de financiamiento funciona parecido a una tarjeta de crédito. Al cliente se le aprueba un monto máximo al que puede acceder en varios tractos según sus necesidades.
El dinero disponible baja y sube según los desembolsos que el cliente reciba y los pagos de deuda que haga al banco.
A Inversiones e Inmobiliaria del Grupo JCB, el Popular le concedió una línea de crédito con un tope de endeudamiento de $5 millones y le giró $8,8 millones.
A Sinocem el BCR le concedió una línea de crédito con un tope de $20 millones y le hizo desembolsos por casi $39 millones.
Depositos del BP. En el caso del Popular, la firma de Bolaños recibió un primer desembolso de $4,4 millones en diciembre del 2015, el cual canceló en junio del 2016, seis meses después.
Al mes siguiente, recibió otro giró de $4,4 millones que no pagó en febrero de este año, por lo que el BP se adjudicó tres propiedades que estaban puestas en garantía.
Giovanni Garro, gerente general del Popular, asegura que el Comité de Crédito del banco cuenta con las "declaraciones de aduana" que justifican el uso correcto de los recursos, es decir, la compra del cemento.
"Nosotros en el crédito definimos un plan de inversión y hoy constan en el expediente, la justificación para el cumplimiento del plan de inversión con declaración de aduana y norma técnica dada por el ente competente", dijo Garro ante los diputados de la Comisión Especial Investigadora de Créditos Bancarios, el 29 de setiembre pasado.
Aunque el cliente del BP era Inversiones e Inmobiliaria del Grupo JCB, la firma Sinocem figuraba como la encargada de hacer las importaciones de cemento con el dinero suministrado por esas entidades financieras.
Antes del segundo desembolso del Popular, Sinocem hizo cuatro importaciones por $4,6 millones, poco más de lo que ese banco le había prestado.
Sin embargo, a la misma vez, Sinocem le presentó al BCR órdenes de compra por casi $19 millones, para obtener los desembolsos de la línea de crédito en esta entidad financiera.
Ante una consulta de este medio, el BP no quiso precisar a nombre de quién están las declaraciones aduanales que dice tener, por qué montos ni en qué fechas.
Los giros del BCR. Las importaciones hechas por Sinocem en el 2016 también constan en el expediente de las dos líneas de crédito otorgadas por el BCR.
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Allí, Bolaños recibió siete giros por $38,9 millones en cuestión de diez meses. Obtuvo los depósitos presentando al banco órdenes de compra emitidas en Costa Rica por Sinocem para comprarle producto a Sinobuilding Materiales, firma creada en Hong Kong a finales del 2015, poco antes de que el BCR firmara el contrato de financiamiento con la sociedad de Bolaños en noviembre del 2015.
Las órdenes de compra detallaban que con el dinero facilitado se iba a comprar 368.000 toneladas de cemento. Sin embargo, en un informe de la Superintendencia de Entidades Financieras (Sugef) con información del BCR, se consignó que Bolaños solo importó 122.000 toneladas.
Ese último dato es inconsistente con las cifras del Tic@ que en esos diez meses, pues solo reporta importaciones por 93.000 toneladas.
Ante la Sugef también se detalló que de los $38,9 millones girados, Bolaños devolvió $12,4 millones al BCR, correspondientes al primer y al segundo giro, por anulaciones de órdenes de compra a Sinobuilding. Sin embargo, la Sugef cuestiona que reintegrara el dinero seis meses después de recibirlo y sin avisar de las cancelaciones al banco, el cual se dio cuenta cinco meses después.
Un informe interno del BCR también cuestionó que Sinobuilding devolviera $7,5 millones a cuentas de Inversiones e Inmobiliaria del Grupo JCB en los bancos Nacional y Cathay.
El viernes pasado, el Comité de Análisis de Crédito del BCR reveló que pasó poco más de un año sin emitir informes de seguimiento financiero a la línea de crédito que ese banco le otorgó a Sinocem. El periodo se extendió de octubre del 2015 (fecha en que se otorgó el crédito) a noviembre del 2016.