Tanto el excandidato del Frente Amplio (FA), José María Villalta, como la presidenta de la agrupación, Patricia Mora, coincidieron ayer en que cometieron un error al no desmentir con celeridad la versión de una grave enfermedad expuesta por su exdiputado Ronal Vargas.
Así como ellos, el jefe de la fracción legislativa, Gerardo Vargas, insistieron en que la despedida del legislador, quien dijo que tenía una enfermedad grave, los tomó por sorpresa.
“Cuando Ronal hace esa declaración en plenario nos sorprendió y empezamos a discutir para salir a desmentir eso y explicar lo que realmente pasó. Lamentablemente nos descolocó por completo y no reaccionamos a tiempo”, dijo Villalta.
Un criterio en la misma línea exteriorizó Mora. La congresista dijo, además, que en ningún momento se pretendió ocultar la verdadera razón de la renuncia del diputado Vargas y que, si callaron, lo hicieron porque la supuesta víctima así lo pidió.
“Somos consecuentes con lo que decimos y lo que prometemos”, dijo Mora, al afirmar que Vargas recibió su castigo luego de que lo obligaran a renunciar.
“ Hemos perdido a un gran luchador social, cuando nos pudimos haber quedado callados, le pedimos la renuncia. La muchacha, la presunta víctima, está más bien enojada con nosotros, por haber tomado las medidas (de exigir renuncia a Vargas)”, afirmó la legisladora Mora.
“Yo le repito, en ese momento, sí reconozco que la fracción del Frente Amplio reaccionó con demasiada lentitud. Debimos habernos sentido desembarazados de la presión de la supuesta víctima. Había un deber político”, agregó la congresista.
El recuento. El jueves, a las 3:16 p. m. el FA informó de la renuncia en un comunicado. Dijo que era por “motivos personales”.
A las 3:30 p. m., el diputado por Guanacaste Ronal Vargas tomó el micrófono en el plenario y alegó que su salida era por una enfermedad grave, con un pronóstico difícil, cuya recuperación le impediría trabajar.
El discurso fue tan emotivo que sacó lágrimas a varios diputados. Incluso se decretó un receso para aplaudirlo y despedirse.
A las 6 p. m., el jefe de bancada, Gerardo Vargas, ante consulta directa de La Nación, aceptó que la versión de la enfermedad no se correspondía con la verdadera razón de la renuncia.
En realidad, Vargas había aceptado renunciar ante la petición que le hicieran él, el secretario general del Partido, Rodolfo Ulloa y Villalta.
Cinco horas y media después del discurso de Vargas en plenario y con la presión de que este diario ya conocía la verdadera razón, el FA convocó a una conferencia de prensa a las 9 p. m.
Allí, admitió que el “motivo personal” era la denuncia que una asesora del despacho de Ronal Vargas había presentado, verbalmente contra él, ante el jefe de bancada Gerardo Vargas.
¿Estaba obligado legalmente el FA denunciar en público el acoso? Marco Durante, socio director de BDS Asesores y especialista en Derecho laboral, dijo que todo patrono está obligado a prevenir, evitar y sancionar el hostigamiento en el trabajo; sin embargo, debe hacer una denuncia formal por parte de la víctima, la denuncia es indispensable para poder arrancar la investigación, porque establece cuáles son los hechos que hay que investigar; de lo contrario no se puede.
El Tribunal Supremo de Elecciones oficializó la renuncia y nombró a Suray Carrillo.