El magistrado electoral nicaragüense Roberto Rivas Reyes, a quien Estados Unidos sancionó acusándolo de cometer fraude electoral y de amasar una considerable riqueza en su país, utilizó el Salón Diplomático del Aeropuerto Internacional Juan Santamaría a finales del mes pasado.
La Embajada de Nicaragua en Costa Rica solicitó el salón para Rivas y su familia, quienes venían el 30 de noviembre pasado en un vuelo de Iberia, procedente de España. Ellos estuvieron en tránsito en territorio tico y luego abordaron un vuelo privado, aunque no trascendió el destino final, ni la cantidad de pasajeros.
La información fue confirmada este sábado por la Dirección de Comunicación del Ministerio de Relaciones Exteriores.
Según esa misma dependencia, basados en el reglamento de uso del Salón Diplomático y tratándose del presidente de uno de los Supremos Poderes de Nicaragua, se le otorgó el beneficio.
La Cancillería precisó que esta fue la única vez que Roberto Rivas, presidente del Consejo Supremo Electoral, utilizó el lugar, que está dedicado a presidentes y expresidentes de la República y altos funcionarios del Estado.
El pasado 21 de diciembre, el gobierno norteamericano congeló los bienes de Roberto Rivasen Estados Unidos y le prohibió a personas naturales y jurídicas estadounidenses realizar transacciones comerciales o financieras con él.
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El alto funcionario nicaragüense figura entre las 13 personas que fueron sancionadas ese día al amparo de la Ley Magnitsky, que condena a quien sea señalado por corrupción o por violar los derechos humanos en cualquier parte del mundo.
Según dice un comunicado del Departamento del Tesoro de EE. UU., la prensa de Nicaragua acusa al presidente del Consejo Supremo Electoral –quien devenga $60.000 anuales de salario– de acumular una riqueza personal considerable, que incluye propiedades múltiples, aviones privados, vehículos de lujo y un yate.
“Rivas ha sido descrito por un Contralor General de Nicaragua como ‘por encima de la ley’, y las investigaciones sobre su corrupción han sido bloqueadas por funcionarios del gobierno nicaragüense. También ha perpetrado un fraude electoral que socava las instituciones electorales de Nicaragua”, agrega el texto.
Cercanía con Costa Rica
El alto funcionario nicaragüense es un asiduo visitante a Costa Rica, en los últimos dos años regista 60 ingresos o egresos al país.
Rivas también es el presidente de una sociedad anónima que, según informó La Nación en el 2009, era dueña de cuatro casas en el condominio de lujo Villa Real, en Santa Ana, donde residían tres hijos de sus hijos y dos hijos del presidente Daniel Ortega.
Las cuatro residencias medían 2.441 metros cuadrados y estaban en una propiedad de 3.514 metros cuadrados.
Según el Registro Público, dicha sociedad posee otro lote de más de 1.500 metros cuadrados en el mismo condominio “con una casa de una planta en proceso de construcción”.
En el 2009, además, el Gobierno costarricense cuestionó a Rivas por disponer en San José de dos vehículos de lujo que fueron exonerados de impuestos, por tener placa diplomática de la Embajada de Nicaragua, a pesar de que no él no era miembro de la legación.
Se trataba de un BMW M3 y un Mercedes Benz S500, ambos modelo 2009, que fueron exonerados por ¢52,5 millones en impuestos, según un cálculo del Ministerio de Hacienda en aquel entonces.