San José son calles y unos cuántos parques que le dan aire, edificios viejos, junto a otros que no han llegado a la juventud, bulevares, peatones y buses. Pero eso es solo la fachada.
Si de números se trata el cantón Central de San José es toda una ciudad: el 100% de su población es urbana, es el cantón más poblado del país con 288.054 habitantes y el segundo de mayor densidad con 6.455 habitantes por kilómetro cuadrado, según el Censo 2011.
El pastel de dicho territorio se divide en 11 distritos, que, a pesar de llevar todos el mismo apellido, tienen características demográficas distintas. Por ejemplo, Pavas, Hatillo y San Sebastián, distritos alejados del casco central, concentran el 56% de la población del cantón, mientras que en Carmen, Merced, Hospital y Catedral, que están en el corazón de la ciudad, solo vive el 16%.
Si se compara con el año 2000, San José ha perdido inquilinos. Esto se debe a que entre dicho año y el 2011 21.618 personas abandonaron el cantón Central.
No obstante, entre dichos periodos aumentó la cantidad de viviendas ocupadas.
Apiladas a lo alto y ancho, en total, para el 2011, en el cantón había 87.109 viviendas (el mayor número en el país), de las cuales el 51% eran viviendas propias totalmente pagadas, el 9% propias, pagando a plazos y el 32% alquiladas.
En los últimos años, San José ha puesto los ojos en el cielo, a través de proyectos inmobiliarios verticales. Según un reporte elaborado por la Cámara Costarricense de la Construcción para La Nación este 2013, el impulso a la edificación vertical tras el proceso de repoblamiento urbano promovido por la Municipalidad de San José, ha dotado al casco central de plusvalía.
Por ejemplo, para el 2012, Mata Redonda, Merced, Catedral, Hospital y Carmen concentraron la mitad del total de metros cuadrados tramitados para construcción en el cantón Central.
Sin embargo esta nueva oferta inmobiliaria está dirigida al comercio y a sectores de altos ingresos, lo cual ha dejado una deuda para población menos favorecida.
El Diagnóstico cantonal de 2011, elaborado por la Municipalidad de San José, lo dice muy claro: “La solución de los asentamientos en precarios, de la renovación de la vivienda y el entorno de los antiguos barrios centrales, el desarrollo de vivienda para clase media, aún se encuentra sin solución”.
A fin de cuentas, San José es el cantón con el mayor porcentaje de viviendas en precarios (5%).
A pesar de ciertas carencias, la tecnología ha permeado en el cantón, ya que en un 91,2% de las viviendas, según el Censo 2011, tienen acceso a telefonía celular, con un promedio de 2,2 celulares en el hogar. Además, el 46,2% de las viviendas tienen Internet.
El empleo. En San José no solo se vive, también se trabaja, ya que este cantón es un importante foco de empleo.
En este lugar, según el Censo 2011, trabajan a diario 254.336 personas, de las cuales el 69% no habita en el cantón y se desplazan desde otras partes del país.
El 80% de estos empleados labora en el sector servicios y el 19% en el secundario, en actividades como industria y construcción, por lo que la actividad agrícola es casi inexistente.
Además, la mano de obra es hoy más calificada, ya que la población josefina mejoró su escolaridad promedio, que pasó de 9,1 años a 9,9, entre 2000 y 2011.
El sector privado absorbe a la mayoría de empleados. Siete de cada diez trabajadores son asalariados, dos de cada diez trabajan por cuenta propia y el resto son empleadores.
No obstante, el desempleo en la zona es de 3,9% (el segundo más alto en la provincia) y afecta en mayor medida a los hombres.
La actividad económica y su ubicación céntrica han asfixiado las calles josefinas. A diario, 304.000 vehículos (automóviles y autobuses) pasan por la ciudad, de acuerdo con los datos de tráfico vehicular publicados en setiembre de 2013 por el Ministerio de Obras Públicas y Transportes. Este alto flujo ha generado un gran congestionamiento vial en la capital, que no ha podido solucionarse.
Por otra parte, el cantón Central de San José, en el Índice de desarrollo humano cantonal de 2009 , ocupó la posición 46 de 81. Sin embargo, se ubicó en el puesto 75 en el Índice de seguridad ciudadana cantonal , lo cual representa uno de sus principales retos.