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Cinco sitios arqueológicos, ubicados en el tramo de la ruta 32 (a Limón) que se pretende ampliar, complican las labores para el inicio de este proyecto de una extensión de 107 kilómetros.
Estos hallazgos van a lo largo de la carretera, desde Guápiles hacia el este, y son de "alto potencial porque cuentan con cacicazgos de arquitectura monumental", explicó Elena Troyo, presidenta de la Comisión Arqueológica Nacional.
Según Troyo, la Comisión recomendó al Ministerio de Obras Públicas y Transportes (MOPT) frenar la construcción de la carretera hasta que se comiencen los estudios más profundos de estas zonas, que incluyen una etapa de evaluación y prospección. Estos trabajos permitirán evaluar los recursos arqueológicos que existen en el área a impactar por la ampliación de la ruta.
El Conavi no desconoce esta información pues, desde el 2016, cuando se realizó el estudio ambiental para la obra vial, se advirtió de la necesidad de realizar investigaciones arqueológicas.
Según el Consejo Nacional de Vialidad (Conavi), fue en diciembre cuando se aprobó el estudio de impacto ambiental y, es, hasta entonces, que se pudo iniciar con la elaboración de los téminos de referencia y cartel para contratar este análisis, para el cual han necesitado consultar a la Comisión Arqueológica Nacional y al Museo Nacional.
El Conavi no ve previsible que se atrase el inicio de las obras, que se prevé comiencen en setiembre, dado que lo coordinado con China Harbour Engineering Company (CHEC), constructora a cargo de la obra, "es que la fase constructiva inicie con la intervención de puentes".
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Según Troyo, la prospección puede evidenciar la presencia de más sitios arqueológicos.
"La evaluación es una etapa preventiva, para evitar la alteración y destrucción de los sitios arqueológicos y máxime que son sitios de gran importancia que se conoce que, por su condición, deben ser cacicales de gran extensión y abarcar las áreas donde se va a construir la vía", manifestó Troyo.
Monumentos.
Los cinco sitios arqueológicos que han sido detectados y estudiados, según Troyo, son Nuevo Corinto (L72-NC), en Guápiles, Finca Patricia (L41-FP), también en Guápiles, Mila (L73-Mi), no se encontró ubicación, La Fuente (L51-LF), en Santa Teresita de Turrialba y Las Mercedes, en Guácimo.
La Escuela de Antropología de la Universidad de Costa Rica (UCR) ha hecho varias excavaciones en algunos sectores de la finca privada de 180 hectáreas, donde se encuentra el sitio arqueológico Nuevo Corinto.
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La arqueóloga Silvia Salgado, dijo en el 2014 a La Nación que luego de diversas visitas de campo, hechas entre el 2010 y 2014, se encontraron vestigios de estructuras arquitectónicas precolombinas como montículos, plazas para eventos públicos, tumbas, escalinatas, caminos empedrados y acueductos, que comprueban la existencia de una aldea cacical, aunque todavía falta mucho por explorar.
También, se han detectado objetos de cerámica o fragmentos de ellos y piezas de piedra como metates y esculturas.
De acuerdo con la experta, este complejo arquitectónico fue construido a partir del año 700 d. C., por lo que corresponde a una ocupación tardía.
Sin embargo, el equipo identificó pistas de ocupación humana a lo largo de unos 3.000 años, es decir, desde el 1.500 a. C. hasta el 1.400 d. C.
En el caso del sitio Las Mercedes, según datos del Museo Nacional, este cuenta con construcciones monumentales similares a las de Guayabo de Turrialba. Fue descubierto en 1880 y reportado a raíz de un primer trabajo investigativo en 1901. Artefactos de Las Mercedes se exhiben en museos de los Estados Unidos y Europa.
Actualmente, el sitio se halla en una reserva arqueológica dentro de la universidad EARTH.
Ricardo Vásquez, arqueólogo del Museo Nacional, realizó una investigación en Las Mercedes. Entre los hallazgos, están esculturas prehispánicas y monumentales, sitios con arquitectura superficial y montículos de 30 metros de díametro, también han hallado tumbas con artefactos.
El Conavi desconoce el costo del estudio debido a que aún no ha sido adjudicado.
La ampliación del tramo de la ruta 32, entre el cruce a Río Frío y Limón, tendrá un costo de $495 millones, de los cuales $395 millones serán financiados por Eximbank de China y otros $100 millones serán aportados por el Estado costarricense.
La obra recibió la viabilidad ambiental, el 2 de diciembre del 2016, por parte de la Secretaría Técnica Nacional Ambiental (Setena).
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