El Consejo Nacional de Vialidad (Conavi) hace números para ver si la plata le alcanza para construir un puente gemelo, paralelo, en el Saprissa, como se le conoce a la actual estructura sobre el río Virilla, en la carretera San José-Limón.
De entrada, el Consejo dispone de $7 millones (¢3.500 millones) de un crédito con el Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE).
Empero, el ministro de Obras Públicas y Transportes, Pedro Castro, no está seguro de que ese dinero sea suficiente.
José Luis Salas, director del Conavi, dijo que la entidad trabaja en estos meses en redactar los carteles de licitación para el segundo piso de Circunvalación (sector elevado de esa vía), el camino de acceso para el nuevo puerto en Moín y el reforzamiento del puente de la “platina”, en la General Cañas.
Superados esos tres carteles, redactarán el correspondiente al diseño y construcción del puente gemelo del Saprissa, indicó Salas.
Su esperanza es que en julio pudiesen estar recibiendo ofertas, para dejarlo adjudicado en el verano del año entrante.
Según Pedro Castro, hasta que se vean las ofertas de ese cartel, se sabrá si con $7 millones alcanza. De lo contrario, Conavi tendrá que buscar presupuesto extra.
Por lo pronto, lo que se busca es un paso elevado de dos carriles, en concreto y que soporte 40 toneladas de carga viva (la vieja estructura, construida a principios de los 80, tiene capacidad para 32).
El puente es necesario para liberar la congestión que se genera en ese punto de la ruta 32, justificó.
Además de los $7 millones, el Conavi cuenta con $30 millones más del BCIE para invertir en esa carretera. Eso incluye el reforzamiento del puente actual –que está atrasado desde el 2004– y la estabilización de la zona montañosa de la vía.
Pedro Castro aseveró que recurrirán a una propuesta de reforzamiento realizada en el 2004 por el consorcio EuroCacisa.
En ese momento se advirtió de que la estructura presentaba una ondulación en el centro que no era peligrosa y que requería mejoras para soportar los vehículos pesados, que cada vez arrastran más carga. Ese plan incluye anclajes en las columnas del puente, para que soporte mejor los sismos y un refuerzo con láminas de carbón dentro de las vigas, para minimizar el riesgo de las deformaciones.
Gerardo Prada, ingeniero propietario de EuroCacisa, expresó que entre el 2007 y el 2010 envió una carta por año para recordarles a las autoridades del Conavi sobre la urgencia de fortalecer el puente.
El año pasado, tras el terremoto de Guanacaste de setiembre, fue nuevamente consultado sobre la situación de esa estructura.
Según manifestó, el reforzamiento sugerido por EuroCacisa era el idóneo en el 2004. Por ello, lo ideal ahora es volver a inspeccionarlo, pues tras nueve años se desconoce si presenta más deterioro.