Monseñor Héctor Morera Vega, obispo emérito de la Diocésis de Tilarán- Liberia, falleció la noche de este sábado a la edad de 91 años.
"El dolor nos invade en esta noche, pero nuestra Fe nos permite tener la convicción de que el cielo se encuentra de fiesta recibiendo a nuestro queridísimo Obispo Emérito", indicó la Conferencia Episcopal de Costa Rica por medio de un comunicado.
Sus honras fúnebres se realizarán este domingo a las 2 p. m. en la Catedral de Tilarán.
Morera nació el 20 de febrero de 1926 en la ciudad de Palmares, Alajuela. Sus padres fueron Enrique Morera Vargas y Nelly Vega Araya. Fue el tercero de cuatro hermanos.
Una vez ordenado sacerdote, recibió el nombramiento como Vicario en la ciudad de Puntarenas, su primera parroquia de trabajo pastoral.
Allí permaneció por tres años, hasta que fue trasladado a la parroquia de Las Juntas de Abangares en 1952, donde le tocó construir el templo y darle una nueva estructura pastoral a esta recién nacida parroquia. En 1957, ascendió a las ventosas tierras tilaranenses, según información de la página de esa diócesis.
Además de prestar sus servicios como párroco en la Catedral de Tilarán Morera presidió por tres años el Movimiento Familiar Cristiano (uno de sus campos predilectos de apostolado). Con puntualidad realizaba el difícil trayecto hasta San José, con la intención de asistir a todas las reuniones.
Fue condecorado presbítero el 17 de diciembre de 1949. Realizó su ministerio presbiterial en la diócesis de Alajuela y luego en la diócesis de Tilarán.
Fue electo obispo residencial de Tilarán por San Juan Pablo II, el 4 de diciembre de 1979 y recibió la ordenación episcopal el 27 de diciembre de ese mismo año, bajo el lema: "Que el amor de Cristo nos congregue en la unidad". En ese momento, contaba con 30 años de sacerdote.
Como obispo tuvo la responsabilidad de representar a la Conferencia Episcopal ante los Religiosos, en cuestión de Migraciones y en Ecumenismo.
Por su formación como diocesano, realizó múltiples proyectos y obras, entre las que destacó su formación y promoción laical, organización y desarrollo de la pastoral social, entre otras.
También se le recuerda ya que estuvo con los consternados habitantes del cantón de Tilarán cuando el volcán Arenal despertó furioso y provocó terremoto en el año de 1973, según información de este medio.
Manuel Eugenio Salazar, obispo de Tilarán- Liberia, manifestó sobre Morera: "Todos le recordamos por ser un hombre de fe, un pastor empeñado en la evangelización. Que su ejemplo sea fortaleza para seguir desgastándonos todos nosotros por esta diócesis. Oremos por nuestro hermano, quien goza ya de la infinita misericordia de Dios".