El presidente del Consejo Supremo Electoral (CSE) nicaragüense, Roberto Rivas Reyes, y su familia, usan en Costa Rica vehículos exonerados, con placas diplomáticas asignadas a la embajada de Nicaragua, a pesar de que la ley no lo permite.
Se trata de dos autos que ingresaron a Costa Rica por la frontera de Peñas Blancas: un Mercedes Benz S 500, modelo 2009, y un BMW M3, del mismo año.
El primero fue inscrito aquí a nombre del embajador de Nicaragua, Harold Rivas Reyes, hermano del magistrado nicaragüense.
Mientras, el BMW aparece registrado a nombre de Guillermo José Matus Cortéz, tercer secretario de la legación.
Sin embargo, estos carros son utilizados por Roberto Rivas, su esposa, Ileana Delgado Lacayo, y el hijo de ambos, Roberto Miguel.
Exentos. Por tener placas oficiales de la embajada de Nicaragua, los vehículos fueron inscritos en el Registro Nacional sin pagar los respectivos impuestos, según un beneficio que la Ley 7088 le concede a las representaciones diplomáticas acreditadas en el país.
No obstante, el artículo nueve de dicha ley establece que la exoneración de este tipo de autos solo aplica para “los Estados Extranjeros que los destinen para el uso exclusivo de sus embajadas y consulados acreditados en el país”.
El fisco costarricense otorgó un beneficio aproximado de ¢31 millones por la exoneración del Mercedes Benz y de ¢21,5 millones por el BMW, según un cálculo del Ministerio de Hacienda.
Uso frecuente. El magistrado Roberto Rivas pasa gran parte de su tiempo en Costa Rica y vive en una de las cuatro casas que posee en el residencial Villa Real, ubicado en Santa Ana, al oeste de San José. Allí permanecen estacionados ambos automóviles.
El martes, un equipo de La Nación constató que Roberto Rivas conducía el Mercedes Benz mientras salía de su casa, a las 10:30 a.m , escoltado por una buseta mediana.
El 24 de julio de este año, la esposa de Rivas, Ileana Delgado, protagonizó una colisión en Santa Ana, a las 10:45 a.m., cuando conducía ese mismo carro diplomático.
El caso fue pasado al Juzgado Contravencional y de Menor Cuantía de Santa Ana, según consta en la citación de la Policía de Tránsito.
El pasado viernes, a las 9:40 a.m., el hijo del magistrado, Roberto Miguel, condujo el BMW desde el residencial Villa Real hasta la universidad de Ciencias Médicas (UCIMED), donde estudia medicina.
Tres días después, el joven salió de su casa al volante del mismo auto, poco después de las 10 a.m.
La Nación intentó consultarle a Guillermo Matus, tercer secretario de la sede diplomática, por qué un vehículo que está a su nombre lo utiliza el hijo del jerarca electoral nicaragüense. Se le dejó un mensaje con la encargada de prensa de la embajada, Margarita Bonilla, pero el funcionario no respondió.
Entre tanto, el embajador, Harold Rivas, muy molesto, contestó: “Es mi vehículo y puedo hacer lo que me ronca la regalada gana”.
Valor. El Mercedes Benz, cuyo valor fiscal es de ¢110 millones, ingresó a Costa Rica el 9 de diciembre del 2008, a través de la aduana de Peñas Blancas. El BMW, valorado en ¢76 millones, pasó por la misma aduana, el 6 de julio del 2009.
Luego del ingreso de los vehículos, el embajador Harold Rivas solicitó al Gobierno tico la exoneración tributaria y la autorización para utilizar placas diplomáticas.
Según lo establece la Convención de Viena (tratado internacional que regula las relaciones diplomáticas entre Estados) la exoneración de impuestos aplica solo a los objetos destinados al “uso personal del Agente Diplomático o de los miembros de su familia que formen parte de su casa”.
Consultado por La Nación, el director de Protocolo de la Cancillería, Javier Sancho, dijo: “La Cancillería costarricense no tiene una comunicación oficial sobre la permanencia del señor Roberto Rivas en Costa Rica, así como tampoco que él y su familia sean agentes diplomáticos de Nicaragua, acreditados ante nuestro Gobierno”.
Sancho indicó que “de acuerdo a la práctica internacional, los derechos otorgados a los diplomáticos no pueden ser usufructuados por terceros, que no gozan de privilegios diplomáticos” .