A partir de agosto, quienes salgan e ingresen al país por el aeropuerto Juan Santamaría ya no deberán llenar la fórmula de papel conocida como TIE (Trámite de Ingreso y Egreso), pues este registro se hará de manera automática mediante una lectura digital del pasaporte.
La medida forma parte de un plan piloto que la Dirección General de Migración aplicará entre el 15 y el 30 de agosto en esa terminal, para posteriormente llevarlo a otros puntos de ingreso.
La directora de Migración, Gisela Yockchen, explicó que esta es la primera fase de una serie de cambios enfocados en agilizar los trámites en los puestos migratorios y mejorar la seguridad nacional.
"Hemos cuidado mucho el proceso de automatización, de tal forma que el viajero no se va a dar cuenta, porque no se tiene que llenar en línea, sino que es por medio de lectura de pasaporte", explicó.
Para eliminar los formularios de papel, se hicieron ajustes en los sistemas electrónicos con el fin de que la lectura de los documentos de viaje sea más ágil.
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Yockchen aseguró que las modificaciones ya se hicieron lo mismo que la capacitación del personal.
Trámite automático
Además de la eliminación de las boletas, Migración pretende instalar el próximo año kioscos o puertas automáticas en las cuales los viajeros nacionales o extranjeros, que visitan el país con frecuencia, podrán realizar el trámite migratorio de ingreso al país de manera electrónica.
De acuerdo con la directora de Migración, este proyecto incluye el desarrollo de un nuevo sistema de control con biometría (huellas digitales).
El ministro de Turismo, Mauricio Ventura, explicó que al automatizar el ingreso de los viajeros se podrá destinar más personal a los puestos de chequeo, lo que agilizará también la atención de los extranjeros no frecuentes.
Tanto Ventura como Yockchen aseguraron que el principal reto en esta iniciativa será la creación de la base de datos con las huellas y fotografías de los usuarios del sistema.
Esa labor permitirá que en los kioscos se lean las huellas de todos los dedos y además se realice una verificación facial, que sería contrastada con la información del pasaporte.
La intención de las autoridades es iniciar con el proceso de adjudicación de estos equipos antes de que finalice el año, para que los mismos puedan empezar a funcionar en el primer trimestre del próximo año.
Inicialmente, los cambios se implementarían en el Juan Santamaría y luego se estarán llevando a otros puntos de ingreso terrestres y aéreos del país.
Solo el Santamaría atendió 4,3 millones de pasajeros en el 2016 y se estimaban 4,6 millones para este año. Entre tanto, el aeropuerto Daniel Oduber, de Liberia, recibió el año pasado casi 1,2 millones. De estos más de 1 millón eran costarricenses.
"Esto es parte de un proceso que los aeropuertos tienen que ir sufriendo porque el aumento del tráfico aéreo que hemos generado, la venida de nuevas líneas aéreas y los mismos nacionales, genera unas presas en los aeropuertos", aseguró Ventura.
El jerarca añadió que otras medidas contemplan la creación de sistemas de respaldo, así como la solución de problemas externos al aeropuerto, entre los que se incluyen las aglomeraciones de personas que ofrecen servicios en la puerta de salida de la terminal y las presas en las calles aledañas.
Por su parte, la directora de Migración añadió que desde hace dos semanas se reforzó con un nuevo turno de 9 a. m. a 5 p. m., que son las horas de mayor demanda. Esa ajuste les permitió contar con 20 counters habilitados.
Según dijo, en dos semanas no se han generado largas filas en ese sector.