Desde el miércoles anterior, la ciudad de Limón no duerme con tranquilidad.
La razón de este desvelo es que grupos de revoltosos toman las principales vías durante las noches para causar disturbios, escudados en la huelga de muelleros que se inició el martes.
Durante las últimas dos noches, cerraron calles, lanzaron piedras, dispararon al aire e incluso ayer quemaron llantas y un contenedor de banano en barrio Cieneguita.
En el Sindicato de Trabajadores de Japdeva (Sintrajap) indicaron que estos grupos actúan bajo la “cobija” de la huelga, pero descartan que sean reclutados por la agrupación para esos actos.
“Nosotros, como sindicato, repudiamos este tipo de actos de vandalismo, que lo hacen delincuentes que no tienen nada que ver con el sindicato y se aprovechan de la huelga”, declaró José Luis Castillo, quien es secretario de finanzas del sindicato de trabajadores.
Agregó que desde la toma de los puertos por parte de la Fuerza Pública, los miembros del sindicato han actuado pacíficamente.
“Es poco lo que podemos hacer con estas personas. Nosotros respondemos por los afiliados al sindicato para que no caigan en este tipo de actitudes”, dijo Castillo.
La misma Policía no tiene claro de dónde provienen los revoltosos, quienes actúan solo en las noches y las madrugadas en sectores alejados de los muelles.
Pablo Bertozzi, subdirector de la Fuerza Pública a cargo del operativo en Limón, señaló que los problemas se presentan en las alamedas .
“Nosotros no entendemos si estos grupos de jóvenes están vinculados con el tema de fondo, que son los muelles. De repente, tenemos gente haciendo bloqueos y tratando de desestabilizar la ciudad”, dijo ayer en la madrugada.
Ronaldo Blear, secretario de Sintrajap, mantenía su posición de negociar una agenda compartida entre los problemas del puerto y las necesidades de varios sectores de Limón.
Por su parte, el Gobierno pide negociar los temas por aparte.
La Fuerza Pública aún está a cargo de los muelles de Moín y Alemán. Allan Hidalgo, presidente ejecutivo de Japdeva, aseguró que la operación está al 100%.
Ayer, un grupo de 250 muelleros marcharon en forma pacífica por las calles de Limón para exigir al Gobierno modificar la concesión otorgada a la firma APM Terminals para el nuevo puerto en Moín.
Piden que se modifique el artículo nueve de ese contrato, que entrega la especialización a la compañía extranjera para el manejo de contenedores.