Fallas se dieron en 2% de mangueras de 347 estaciones, según análisis de La Nación

Buena calidad de combustibles llega
a mayoría de vehículos

Costa Rica es uno de los países de América Central que más calidad exige al importar combustibles. A los planteles de la Refinadora Costarricense de Petróleo (Recope) llega diésel con bajas concentraciones de azufre (20 partes por millón o menos) y gasolina regular de 91 octanos.

Una menor concentración de azufre ayuda a disminuir la contaminación ambiental. Entre tanto, un mayor octanaje mejora el rendimiento de los carros. Al comparar los precios de esos carburantes en la región, usualmente no se consideran esas diferencias de calidad.


Carlos León,
director del Centro de
Electroquímica y Energía
Química, UCR.
Por cada octano adicional, el barril de gasolina se encarece en $2. Entre tanto, el diésel aumenta de precio al sustituir el azufre por otros aditivos lubricantes, informó Recope.

En Centroamérica, la norma vigente permite a los países distribuir diésel con hasta 5.000 partes por millón de azufre; mientras la gasolina regular puede venderse con un mínimo de 88 octanos. Ese último es el caso de Guatemala, Honduras y Nicaragua. En El Salvador es de 90 octanos.

Solo Panamá iguala el octanaje de la gasolina regular de Costa Rica, pero ese país vende diésel con más contenido de azufre. Lo mismo ocurre en las otras naciones de la región. En Costa Rica no se ha hecho un estudio para determinar si la gasolina de Panamá tiene un mayor rendimiento que la distribuida localmente (escuche audio).

Si bien los conductores ticos pagan un costo adicional por la calidad de los #combustiblescr, la mayoría de ellos recibe ese beneficio a la hora de llenar el tanque de su vehículo.

En el país hay 347 estaciones de servicio, con 7.272 dispensadores de diésel y gasolina. En los últimos cinco años solo 113 de esas mangueras (2%) incumplieron la calidad del hidrocarburo comercializado. En otras 58 hubo fallas de cantidad.

Los incumplimientos de calidad se presentaron en 91 bombas (26% del total). De ellas, 16 reincidieron entre dos y cinco veces en el periodo citado.

La información se desprende del análisis de una base de datos creada por La Nación, a partir de los reportes publicados, entre 2010 y junio de este año, por el programa de control de calidad de los #combustiblescr, a cargo de la Autoridad Reguladora de los Servicios Públicos (Aresep). También se consigna información recopilada por el Comité de Cooperación de Hidrocarburos de América Central.

Este es el quinto reportaje donde este medio intenta explicar por qué los ticos pagan los carburantes más caros del Istmo.

Problemas

Casi la mitad de los 113 incumplimientos se debió a problemas en la temperatura de inflamación del diésel (55 casos) o a la presencia de contaminantes (sedimentos) en las gasolinas, con 24 faltas.

Guanacaste concentra el mayor porcentaje de gasolineras con deficiencias (37%). En esa provincia hay 35 bombas y 13 tuvieron algún problema en sus mangueras, en el lapso analizado.

Los empresarios y la Aresep no descartan que el plan piloto de venta de gasolina con alcohol, aplicado en esa región, haya causado algunos de los problemas, especialmente la presencia de basura y sedimentos. El ente regulador contrata los estudios al Centro de Electroquímica y Energía Química (Celeq), de la Universidad de Costa Rica.


José Miguel Masís,
Cámara de Empresarios de Combustibles
El costo de los estudios se carga a cada litro de combustible. Para el próximo año, el órgano regulador presupuestó ¢463 millones al programa de las gasolineras (¢0,22 por litro) y otros ¢138 millones para evaluar los productos en los planteles de Recope.

El único fallo de calidad de la Refinadora ocurrió en 2012, cuando la empresa compró y distribuyó gasolina con Metilciclopentadienil Tricarbonilo Manganeso (MMT). El error llevó a Recope a exigir a sus proveedores no incluir ese aditivo en el combustible. No obstante, el Celeq hace muestreos para descartar la presencia del contaminante.

Hasta hoy, las inspecciones de calidad no incluyen a los camiones cisternas que transportan los hidrocarburos desde los planteles de Recope a las estaciones. Entre 2010 y junio de este año se efectuaron más de 5.000 visitas a las gasolineras. En cada una de ellas se aplicaron análisis físicos y químicos a los productos. También se hicieron inspecciones sorpresa o por denuncia de afectados.

Mejoría

La fiscalización de las estaciones la hace el Celeq desde 1999. Carlos León, su director, aseguró que con el tiempo ha mejorado la calidad, la cantidad y el servicio al consumidor. “Si me pregunta cómo estamos respecto al resto de Centroamérica, indudablemente, mucho mejor. Aquí hay una política de protección al consumidor, por la cual el cliente tiene certeza de lo que recibe”, enfatizó León.

Sin embargo, la Cámara de Empresarios de Combustible está molesta. Su director ejecutivo, José Miguel Masís, alega que aunque los incumplimientos son pocos, la forma en que Aresep presenta los resultados al público los hace ver “más graves”. “Si mi estación tiene 52 medidores y uno me sale mal, condenan a toda la gasolinera”, dijo Masís y añadió que preparan una estrategia para informar por su cuenta a los consumidores.

Respecto de la queja, Juan Manuel Quesada, director de la Intendencia de Energía de la Aresep, reconoció que las bombas con problemas “son las menos” y que han atendido los alegatos de los empresarios.

¢1.000 millones

de litros de gasolinas y diésel, en promedio, se venden cada año.
“Se les ha aclarado que esa información es pública y el usuario tiene derecho a conocerla y a que se le garantice la misma calidad del producto en cualquier estación de servicio del país. Es nuestro deber informar de los resultados, en vista de que el programa de calidad lo pagan los mismos usuarios”, enfatizó.

Además, advirtió de que los problemas no se pueden minimizar y que deficiencias como el bajo punto de inflamación, la más frecuente en el diésel, pueden ocasionar daños en el motor. Masís replicó que no se ha logrado determinar qué provoca esa alteración, por lo que no se le puede atribuir a la gasolinera.

En el caso de los sedimentos en la gasolina, la segunda falla más habitual, el ente regulador señaló que pueden disminuir el rendimiento del motor y averiarlo. Para el representante de los empresarios, es un error llamar contaminantes a los sedimentos. “Un contaminante altera la composición del producto y afecta al carro”, aseguró Masís.

En medio de la disputa, Carlos León, director del Celeq, es tajante en afirmar que dentro de los tanques puede haber cualquier cantidad de agua y sedimentos, pero estos no deben salir por las mangueras.

Pocas sanciones pesan sobre las gasolineras

El servicentro Alajuelita, ubicado en ese cantón josefino, es la única gasolinera que hasta la fecha estuvo cerrada a causa de sus alteraciones en el octanaje de los hidrocarburos. La decisión la tomó la Autoridad Reguladora de los Servicios Públicos, el año pasado, porque consideró que mezclar gasolina con nafta pesada era un “riesgo alto” para los consumidores de esa estación.

Tras 15 años de hacer evaluaciones en las bombas, Aresep reconoce debilidades para sancionar a las empresas que incumplen los requisitos para expender #combustiblescr.

Juan Manuel Quesada, director de Energía de Aresep, comentó que las cargas de trabajo institucional y otras prioridades –como la contaminación con MMT- han impedido mayor agilidad para tramitar castigos contra las estaciones reincidentes.

MinistroAunque la mayoría de las estaciones de servicio vende combustibles de calidad, las que incumplen pueden perder su permiso de operación o pagar multas cercanas a los ¢2 millones.Por ejemplo, hasta este año se están tramitando expedientes por faltas cometidas en 2012.

En total, Aresep acumula 85 procedimientos administrativos en trámite. Algunos contenían errores de procedimientos por lo cual el regulador general, Dennis Meléndez, ordenó anularlos y abrir de nuevo los casos.

Los incumplimientos pueden acarrear no solo la revocatoria del permiso para operar, sino multas económicas de uno a cinco salarios base (entre ¢399.000 y ¢1,9 millones).

Por expedientes abiertos entre el 2006 y el 2009, Aresep impuso sanciones por ¢10,5 millones. De estas, solo dos gasolineras ya pagaron (¢2,9 millones) y el resto de las multas están apeladas o en cobro judicial.

“Sí, en este momento hay un atraso bastante grande; espero sea solventado pronto y empecemos a ver sanciones más cercanas a los resultados. Llegó a ocurrir que cuando se abría el procedimiento ya la gasolinera no le pertenecía a la misma persona y, entonces, ¿a quién sancionar?”, relató Carlos León, del Celeq.

Créditos:

editor general: armando gonzález, editora: Hassel Fallas, análisis de data e investigación: mercedes agüero y hassel fallas, diseño digital e infografía: Pablo Robles y Marco Hernández, EDITOR DE DISEÑO E INFOGRAFÍA: MANUEL CANALES, QA: Emilio Venegas, productor audiovisual: rené valenzuela, guiones: adrian soto, mercedes agüero y hassel fallas, locución: Maria Luisa Madrigal, gestor de ti: polette brenes, programación: pablo robles, josué muñoz, Bryan Gutiérrez y Leonel López Ing. sistemas: Daryl Zuñiga, Correción de estilo: ismael venegas, fotografía: Alonso Tenorio, Luis Navarro, Carlos Hernández, Jorge Navarro