13 de noviembre de 2017
FUENTES:
Base de datos propia con información de la Oficina de la ONU contra la Droga y el Delito, archivo de La Nación , Ministerio de Seguridad y sentencias de la Corte Suprema de Justicia. Además, se usaron datos de la Policía de Control de Drogas, informes del Organismo de Investigación Judicial y entrevistas.
DATA © GRUPO NACIÓN GN S.A 2017
C osta Rica es bodega y ruta clave del narco, mercado de compra y venta de cocaína. Por aire, tierra y mar se reciben y guardan cargamentos provenientes del sur de América, mientras el dinero para pagarlos viene, a menudo, de México.
Desde territorio nacional, el crimen organizado despacha miles de kilos de coca, ocultos ingeniosamente en el cuerpo de “burros” o en contenedores de exportación.
Si con esos artificios burlan a la Policía -local e internacional- la mercancía llega a los lucrativos mercados de Estados Unidos y Europa.
¿Cómo operan estas organizaciones?, ¿cuáles son sus rutas?, ¿en qué países se decomisa más coca procedente de Costa Rica y cuáles han sido los grandes decomisos de los últimos ocho años?
Este reportaje gráfico le dará esas y otras respuestas.
Costa Rica está entre los 10 países de América que más cocaína ha quitado a las bandas narco entre 2010 y 2015. En ese periodo, las autoridades locales interceptaron más de 100.000 kilos. Si esa droga se hubiera vendido en Madrid, España, por ejemplo, los narcos se habrían quedado con $7.600 millones.
Esto es un sunami. Ellos aprovechan espacio aéreo, fronteras terrestres, marítimas… Es un bombardeo constante. Mientras la Policía encuentra un cargamento, tres o cuatro más están entrando". Gustavo Mata, Ministro de Seguridad
En el continente, el primer puesto en decomisos de droga lo ocupa Colombia: 1, 4 millones de kilos en seis años. Esa cifra representó el 37% de toda la coca incautada en América en ese periodo: 3,7 millones de kilos.
Se calcula que, por cada 1.000 kilos de coca que transita por el llamado Triángulo Sur (Colombia, Panamá y Costa Rica) las autoridades solo detectan 200, de acuerdo con el titular de Seguridad.
D espués de Panamá, Costa Rica es el segundo puente por el que, obligatoriamente, pasa la cocaína que producen Colombia, Perú y Bolivia, los mayores productores del orbe en ese orden.
Los cargamentos se enrumban primordialmente a Estados Unidos -el gran consumidor del planeta- y en menor medida a Europa.
Los traficantes extranjeros que operan en el país son primordialmente colombianos y mexicanos. Ellos hacen los pedidos a los citados países andinos y luego los distribuyen a sus clientes.
En la logística, cuentan con el apoyo de bandas locales encargadas de recoger los paquetes de coca en zonas estratégicas de ingreso, almacenarlos y transportarlos para su reenvío a los principales mercados.
Muy poca cocaína se queda en Costa Rica. Su consumo se limita al 0,4% de los hogares costarricenses, según información del Instituto sobre Alcoholismo y Farmacodependencia para el 2016.
Los cargamentos más cuantiosos entran al país por vía marítima para luego seguir su destino por aire, tierra y también por mar hasta Estados Unidos y el Viejo Continente.
Pequeños barcos y lanchas rápidas trasiegan los encargos por las costas del Caribe y Pacífico, acercándose lo más posible a sus márgenes para despistar a los radares de seguridad.
Por la zona caribeña arriba la mercancía embarcada en Bocas del Toro (Panamá). Por la Pacífica llega la colombiana e igualmente la panameña.
Una parte de esa droga no se descarga aquí. Los narcos, simplemente, paran para cargar combustible y continuar su ruta marítima al norte del continente, bordeando Guatemala o México.
La coca que sí se queda en Costa Rica, se guarda en bodegas donde camiones y furgones la llevan por tierra hasta la frontera con Nicaragua, donde sigue rumbo al norte del continente. Otra parte se queda en suelo nacional para camuflarse entre contenedores de exportaciones agrícolas, que saldrán de Limón para atracar en puertos europeos, donde el precio del kilo es más alto.
Hacia el otro lado del Atlántico también viajan, en vuelos comerciales, pequeñas cantidades -no más de dos kilos- ocultas en el cuerpo o equipaje de los “burros”.
E ntre 2010 y abril pasado, los narcos lograron engañar a las autoridades costarricenses para sacar al menos 39.570 kilos de cocaína. Sin embargo, la droga nunca llegó a manos de sus clientes.Sus planes fueron frustrados por la policía de 20 países en tres continentes.
Los oficiales extranjeros determinaron -en 554 operativos- que la coca tuvo como punto de partida -o cambio de manos por última vez- en Costa Rica.
¿Dónde estaban los compradores? Es un misterio para 27.986 kilos (71% del total). Solo se tiene certeza de que los restantes 11.584 kilos se dirigían a 36 naciones distintas, donde destacan España y Estados Unidos.
A tierras ibéricas se impidió el envío de 5.062 kilos mientras a la unión americana no entraron otros 5.772.
Cuanto más lejos estén los clientes de la coca, más lucrativa es la ganancia del narco. Vendido en Colombia un kilo cuesta $1.200, en Costa Rica sube a $6.000 y en Madrid su valor incrementa 62 veces. Por él se pagan $75.000
En el camino hacia otros 34 países se confiscaron 750 kilos más que salieron desde Costa Rica y cuyo sitio final de llegada eran, primordialmente, Guatemala e Irlanda.
La información proviene de cuatro fuentes diferentes. La primera es un análisis a la base de datos de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC, por sus siglas en inglés). A este ente, los países le reportan el origen, cantidad y destino de la droga decomisada en su territorio, así como el medio de transporte y lugar donde se escondía.
Como esa base carecía de registros a partir del segundo semestre del 2015 - y sobre incautaciones hechas en EE.UU. y otros países de América - este medio la complementó con datos tomados de noticias de operativos acontecidos entre 2010 y hasta abril de este año.
Además, se añadieron cifras suministradas por el Ministerio de Seguridad Pública e incluidas en seis sentencias por tráfico internacional de drogas, revisadas para esta investigación.
Colombia es la nación que inmoviliza más cocaína a los grupos narco que operan en Costa Rica. En 14 operativos atribuidos en 2014 y 2016, sus autoridades los despojaron de 11.768 kilos. Las incautaciones ocurrieron en aguas jurisdiccionales costarricenses y son producto de los convenios de patrullaje conjunto entre ambos países.
En el mismo lapso, en el puerto holandés de Róterdam también se dieron importantes golpes al crimen organizado. En cuatro distintos contenedores, procedentes del puerto de Moín, se descubrieron 11.629 kilos de coca, camuflados entre piñas de exportación.
De tanto estar en esto, y hablar con tanta gente, estoy sorprendido de la magnitud del problema. Lo detectado es la punta del iceberg. Créame, hay gente infiltrada entre las navieras y transportistas dentro de las mismas empresas exportadoras" Edgardo González, presidente de la Cámara Nacional de Armadores y Agentes de Vapores (NAVE)
N ueve de cada 10 copiosos envíos de droga desde Costa Rica navegaron por rutas marítimas. En 63 operativos registrados en América y Europa -entre 2010 y este año- la mitad de los barcos atrapados llevaba encubiertos entre 112 y casi 5.000 kilos de droga.
Esa vía la aprovecharon un cubano y seis costarricenses para entregar coca a la mafia italiana, entre 2014 y 2015. Los paquetes iban entre yucas y piñas hasta los puertos de Filadelfia (EE.UU.) y Róterdam, Holanda.
A la banda le incautaron tres toneladas en cuatro operativos y la alerta internacional permitió al Organismo de Investigación Judicial detener a sus miembros en Heredia, Alajuela y Limón.
Este gráfico le permite conocer detalle de cada uno de los 517 decomisos internacionales de cocaína procedente de Costa Rica. Seleccione una de las categorías para visualizar, únicamente, los datos relacionados a ese medio de transporte.
La mayor incautación realizada corresponde precisamente a una marítima, 4,800kg en detenidos en Holanda.
Entre marzo y junio del 2014, la Policía de Colombia decomisó casi 6.000 kilos de coca en barcos salidos de Costa Rica
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Aunque no tan cuantiosos, en aviones comerciales llegaron a distintos países 702 kilos descubiertos en 460 acciones policiales.
Menos frecuentes han sido las confiscaciones por tierra. Apenas 12 por un total de 1.561 kilos. Cinco de ellas fueron reportadas ante la UNOCD por El Salvador, España y Rumania- Otras 7 las encontró La Nación en un rastreo de noticias.
Pequeños paquetes con menos de dos kilos de cocaína, en promedio, intentaron pasar inadvertidos en 18 diferentes aeropuertos de seis países.
Ocurrió entre 2010 y 2015, cuando traficantes -nacionales y extranjeros- usaron aviones comerciales para remitir, desde aquí, 481 kilos de coca en encomiendas postales, encubiertos en equipaje o dentro de sus propios cuerpos.
Sin embargo, no engañaron a los oficiales aeroportuarios que, en 335 operativos detectaron la mercancía y reportaron su hallazgo a la oficina de las Naciones Unidas, encargada de recopilar datos sobre tráfico de drogas global.
El aeropuerto de la capital española: Adolfo Suárez, Madrid – Barajas fue el protagonista del 77% (258) de esas acciones. En una de ellas, en febrero de 2011, se hallaron diferentes sobres de correo que juntos acumulaban 100 kilos de droga.
A simple vista era solo papel carbón, colocado entre las cajas de cartón que llevaban tubérculos de exportación hasta puertos de Estados Unidos, Bélgica y Holanda.
Durante un año, la treta funcionó. El agente a cargo inspeccionaba solo los productos y nada ilícito encontraba en ellos porque la cocaína no estaba allí.
En realidad, la droga estaba envuelta en el papel carbón, en forma de delgadísimas láminas. Sigilosamente, dos cubanos y tres costarricenses se encargaban de colocarla en al menos 100 de las 1.000 cajas que, regularmente, enviaban por medio de su legítima empresa. Una mampara.
Los cargamentos iban en contenedores, el método más sencillo de traficar grandes volúmenes de coca. A esa banda se le decomisaron 174 kilos en tres operativos internacionales entre 2014 y 2015. Atraparon a sus miembros y se les sentenció hasta por 13 años de cárcel.
Otros escondites favoritos son los barcos, que también permiten trasegar numerosos paquetes de droga. Los paquetes de correo también han servido de artimaña para los traficantes radicados en Costa Rica, se usaron y enviaron desde el país, considerablemente, entre 2010 y 2015.
P apa los narcotraficantes no hay obstáculo. En los lugares y productos menos pensados esconden droga. Siempre encuentran la forma de pasar cocaína burlando controles de aeropuertos, fronteras terrestres, puertos y aduanas. Además de su astucia se apoyan en infiltrados en puestos claves en navieras, terminales aéreas o la misma Policía. En esta infografía animada encontrará ocho casos que lo evidencian.
Junio 2009
Una banda traficaba cocaína hacia Guatemala usando un camión cisterna para transporte amoníaco. Por la peligrosidad del gas, las revisiones en la frontera norte eran casi nulas.
Febrero 2011
La policía de Panamá decomisó cocaína que iba dentro de una imagen de la Virgen María Auxiliadora, enviada desde Costa Rica, en un paquete de correo. El destino era Madrid, España.
Abril 2016
La policía española detuvo en el aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas a un hombre que pretendía entrar a España, procedente de Costa Rica, con 400 gramos de cocaína ocultos en sus genitales.
Diciembre 2016
Las piñas, bananos y hasta los tallos de las flores son utilizados por los narcotraficantes para enviar cocaína a Europa y otros destinos. Los frutos y los tallos son rellenados con el polvo de cocaína y luego sellados.
Octubre 2015
Una pareja pretendía sacar del país 799 gramos de cocaína escondida entre la suela de unas sandalias. Los agentes de la Policía de Control de Drogas (PCD) detectaron la droga en la valija de la mujer en el Aeropuerto Juan Santamaría.
Agosto 2013
La Policía de Control de Drogas (PCD) desarticuló una banda que se dedicaba al tráfico de drogas mediante envíos postales. El destino final era tanto en Costa Rica, como Nicaragua y Europa.
Abril 2013
Un italiano fue detenido cuando intentaba salir del país, desde el Aeropuerto Juan Santamaría, con 2.874 gramos de cocaína líquida en dos botellas de ron
Agosto 2014
La policía del aeropuerto Juan Santamaría halló cocaína dentro de envases de máscaras para pestañas.
Setiembre 2016
Autoridades costarricenses decomisaron 250 kg en el puerto de Moín, ocultos en “parásitos” metálicos adheridos al casco de un barco.
El tráfico de drogas, el lavado de dinero, los secuestros, las conspiraciones y las asociaciones para delinquir quienes las hacen son las personas. El eslabón débil de todo este proceso de crimen organizado es siempre el ser humano.” Álvaro Alpízar, presidente de la Alianza Empresarial para el Comercio Seguro (BASC, por sus siglas en inglés).