13 de febrero de 2018

Si los votantes hubieran apoyado a los candidatos a diputados de Restauración Nacional en la misma medida en que lo hicieron con Fabricio Alvarado –su aspirante presidencial– la bancada de esa agrupación sería la más grande de la próxima Asamblea Legislativa.

Sin embargo, uno de cada tres electores que favoreció a ese partido se decantó por otro en la papeleta de legisladores, dejando a Restauración con 14 curules.

Igual comportamiento tuvieron los votantes de Acción Ciudadana, quienes respaldaron al candidato presidencial Carlos Alvarado, pero no a su lista de legisladores. El actual partido de gobierno cosechó 10 diputados, tres menos que en su actual fracción parlamentaria.

Estos partidos, que disputarán la segunda ronda electoral el próximo 1° de abril, registraron el mayor quiebre de voto a nivel nacional.

Este fraccionamiento benefició, primordialmente, a Liberación Nacional, ya que en cantones clave, los verdiblancos recibieron un fuerte apoyo para sus diputados, aunque no para su candidato presidencial. Esta agrupación nuevamente será la fuerza política con mayor representación en el Parlamento con 17 asientos, aunque quedó de tercera como opción presidencial.

En todos los cantones del país, Restauración Nacional recibió menos apoyo para sus diputados que para presidente.

El mayor fraccionamiento de voto lo sufrió en la provincia de Limón, donde el partido recibió un abrumador 42% de respaldo para presidente. No obstante, casi la mitad de estos electores no optaron por sus diputados. Por ejemplo en el cantón central de Limón, el Partido Auténtico Limonense liderado por el exliberacionista y alcalde del cantón Néstor Mattis, ganó la votación para diputados.

Sin embargo, la caída en el apoyo para la papeleta legislativa, no impidió que Restauración Nacional lograra la mayoría de curules en la provincia: ganó tres, mientras que Liberación Nacional, solamente obtuvo dos. Además, el Partido Unidad Social Cristiana quedó sin cupos por tan solo 438 votos de diferencia.

En las otras provincias costeras el quiebre de voto también fue alto. Alcanzó un 39% en Guanacaste y un 31% el Puntarenas. Pese a esto el partido liderado por Fabricio Alvarado logró tres curules.

Fenómeno PAC

Las asimetrías entre los votos recibidos en las papeletas de presidente y diputados ha sido constante en Acción Ciudadana desde que rompió el bipardidismo, en 2002.

El 4 de febrero, casi tres de cada 10 votantes que apoyaron a Carlos Alvarado para presidente no le dieron el voto a sus diputados, lo que se tradujo en la pérdida de tres curules con respecto a las elecciones del 2014.

En todas las provincias, el quiebre de voto osciló entre el 22% y el 37%, pero afectó más en San José, Alajuela y Puntarenas, donde el oficialismo perdió puestos legislativos.

En los cuatro cantones más poblados de la provincia capitalina –San José, Desamparados, Pérez Zeledón y Goicoechea–, el quiebre rondó el 30%. Entre los cuatro partidos que encabezaron la elección, el PAC fue el que tuvo mayores márgenes de diferencia entre papeletas en estos cantones. Esto se tradujo en una pérdida total de 47.000 votos en la provincia, respecto de la elección anterior.

En el cantón central de Alajuela, una quinta parte de los seguidores del PAC no apoyaron a sus legisladores, mientras que en los cantones de occidente, como San Ramón, Naranjo y Palmares, el quiebre fue de entre el 25% y el 33%. Este desempeño moderado en la elección legislativa les hizo perder una curul en la provincia, aunque obtuvieron un escaño más que sus rivales de Restauración Nacional.

En Puntarenas, el apoyo en ambas papeletas fue bajo, por lo que no lograron obtener la curul que habían ganado en 2014. Por su parte, el partido sufrió la peor derrota en Limón, donde quedó en quinto lugar, por debajo del Auténtico Limonense. Cartago fue la única provincia ganada por los candidatos a diputado del PAC.

Votantes del PLN se inclinan por sus diputados

El ganador del voto legislativo fue el PLN, que logró la fracción más grande: 17 diputados. Lo anterior a pesar de que su candidato presidencial, Antonio Álvarez Desanti, no logró pasar a la segunda vuelta.

Los liberacionistas tuvieron un bajo quiebre de voto a nivel nacional, pero se vieron favorecidos por el fraccionamiento del voto de otros partidos, que apoyaron la papeleta legislativa de los verdiblancos.

Tal es el caso del cantón central de Alajuela donde tres de cada 10 electores que apoyaron al PLN para las diputaciones no votaron por su aspirante a mandatario. La gran diferencia la explicaría la fuerte base electoral que candidatos como Roberto Thompson –actual alcalde– tienen en esa comunidad. Thompson ganó la elección municipal, en 2016, con un 60% de los votos válidos.

La fortaleza del PLN en la elección de diputados también se dio en otros tres cantones de la provincia de Alajuela. En San Ramón, Naranjo y San Carlos, los verdiblancos acapararon un 35% más de votos para diputado que para presidente.

En total, en los citados cuatro cantones alajuelenses se concentró el 65% de los votos válidos a nivel nacional, por lo que el buen rendimiento en estas localidades contribuyó a que el PLN lograra tres curules legislativas en esa provincia.

No obstante, en el resto de cantones de la provincia el respaldo al PLN fue bajo en ambas papeletas, lo que ocasionó que perdieran una curul, en comparación con los resultados de 2014.

El cantón de Corredores, Puntarenas, fue el que más favoreció con el quiebre de voto a la papeleta legislativa del PLN. Ocho de cada 10 votantes avalaron a sus candidatos. En esta provincia, Liberación Nacional solamente ganó tres cantones para diputados, pero logró traducir esos votos en dos curules.

En el caso de Guanacaste, aunque Restauración Nacional barrió al PLN en la elección presidencial, el voto se quebró en favor de los diputados verdiblancos. Por ejemplo, la mitad de los votantes de Restauración para presidente en Liberia, Nicoya y Santa Cruz, no votaron por los diputados de ese partido.

Respaldo al PUSC fue en ambas fórmulas

Por otra parte, los niveles de fraccionamiento de voto se mantuvieron bajos para la otra tendencia tradicional del bipartidismo. La Unidad Social Cristiana tuvo una diferencia de voto moderado entre la fórmula presidencial y legislativa, si se la compara con los dos partidos punteros en la elección presidencial (Restauración Nacional y Acción Ciudadana). Nueve de cada 10 seguidores de Rodolfo Piza optaron también por sus diputados.

Las incongruencias para el PUSC se evidenciaron, principalmente, en San José (19%), Alajuela (8,4%), Cartago (12,2%) y Guanacaste (6,9%).

El quiebre de voto para el PUSC en el resto de las provincias fue insignificante. En el cantón central de San José y Desamparados, uno de cada cuatro votantes de Piza no apoyó a los candidatos a diputado.

Eso sí, los socialcristianos compensaron, levemente, en Pérez Zeledón, donde cuatro de cada cinco votantes para diputado apoyó a Piza. Su buen rendimiento le valió la suma de una tercera curul en la provincia, en comparación con la legislatura actual.

El PUSC también logró sumar otra curul en Alajuela, a pesar de que perdió más de 5.000 votos para legisladores en el cantón central.

La Unidad se impuso, sólidamente, como tercera fuerza en votos para diputados en todas las provincias, excepto en San José y Alajuela en donde se colocó de cuarta. El partido sumó diputados en seis provincias. Solamente en Limón fue una misión imposible.

En general, la nueva Asamblea Legislativa tendrá presencia de siete partidos políticos. Además de las cuatro agrupaciones punteras (Liberación Nacional, Restauración Nacional, Acción Ciudadana y la Unidad Socialcristina) habrá diputados de Integración Nacional, el Republicano Socialcristiano y el Frente Amplio.