Mahmud Abas, favorito para las elecciones presidenciales palestinas del domingo 9, prometió ayer a los refugiados palestinos que podrán volver a sus casas algún día, un tema que ha condenado al fracaso previas conversaciones de paz.
Abas ofreció una posición intransigente sobre el tema de los refugiados y respaldó la tesis de que los palestinos que perdieron sus hogares tras la guerra de independencia de Israel en 1948 -o inclusive sus descendientes- tienen derecho de regresar a sus viviendas.
"Nunca olvidaremos los derechos de los refugiados, y nunca olvidaremos su sufrimiento. Finalmente ganarán sus derechos, y llegará el día que los refugiados vuelvan a sus casas", manifestó Abas ante la multitud.
Abas es refugiado de Safed, una antigua ciudad ubicada en el norte de Israel.
Tema espinoso
Los israelíes y quienes los apoyan en el mundo rechazan esa posición. En total, hay unos cuatro millones de refugiados palestinos y sus descendientes, y los israelíes señalan que el ingreso de tantos árabes seguramente socavaría la condición judía del estado.
En Israel viven actualmente cerca de cinco millones de judíos y un millón de árabes.
El gobierno israelí cree que los refugiados palestinos deberían ser acomodados en el estado palestino que podría crearse a través de conversaciones de paz, o en los lugares donde han vivido durante las últimas seis décadas.
Abas también dijo en un discurso de campaña que nunca tomará las armas contra grupos de radicales cuyo desmantelamiento forma parte del plan de paz internacional para Oriente Medio.
"Ellos son combatientes por la libertad (...) y deberían tener una vida digna y segura", dijo Abas, cuyo pedido de acabar con la violencia contra Israel ha sido rechazado por los radicales.
Favorito para suceder a Arafat, dijo que está decidido a asegurar que solo haya una autoridad a cargo de los territorios palestinos, un mensaje a los grupos armados que atacan a Israel y que han rechazado sus pedidos de cese del fuego.
Seis facciones radicales, entre ellas Hamás -que no participará en las elecciones- emitieron ayer una declaración condenando la descripción de Abas de sus ataques con mortero y cohetes en los asentamientos judíos en el sur de Israel.
Contraproducentes
Pero Abas se negó a dar marcha atrás en sus declaraciones. "Hoy me pidieron mi parecer sobre los ataques con cohetes y respondí que los condeno, no importa quién sea su autor porque la experiencia demostró que la mayor parte de las veces caen en el desierto o sobre nuestras casas, matando a nuestros hijos", declaró.
"Lanzar cohetes no es útil. Esos cohetes solo alcanzan a nuestro pueblo y provocan agresiones (israelíes). No pediré disculpas" por haber exigido su cese.
En su comunicado, los grupos radicales calificaron las críticas de Abas, emitidas originalmente el domingo, calificándolas de "puñalada en la espalda de la resistencia".
La franja de Gaza es un bastión de los grupos radicales islámicos Hamas y Yihad Islámica, que boicotean las elecciones y se oponen a la desmilitarización propuesta por Abas.