Legaspi, Filipinas. AFP. Con unas 27 sacudidas telúricas en 24 horas, el volcán filipino Mayon (centro), cuyo cráter expulsa ríos de lava, emitía señales ayer que vaticinan una erupción, probablemente violenta.
"No hay que suponer que el volcán se ha calmado", declaró el responsable de la Agencia Gubernamental de Vulcanología, Rene Solidum. A partir de ahora se ha vuelto "más probable" que nunca una erupción peligrosa, dijo.
Su cráter seguía escupiendo lava que se deslizaba por los flancos del volcán, donde se ha establecido una "zona roja" patrullada por soldados que prohíben el acceso a 8 km a la redonda. De su cúspide salían disparadas nubes de cenizas que oscurecían el cielo.
En los últimos días, ante los crecientes temores y advertencias de las autoridades, fueron evacuadas unas 40.000 personas de las laderas del volcán.
Los sismógrafos registraron unos 27 temblores telúricos en las últimas 24 horas, en comparación con las tres sacudidas detectadas el miércoles y una el martes.
Según Solidum, la trayectoria histórica del volcán más activo del archipiélago, con casi 50 erupciones en 400 años, muestra que entra sistemáticamente en actividad tan pronto como comienza a arrojar magma. La única diferencia es que esta vez parece que se ha postergado la erupción, añadió.
"La aparente calma puede ser un signo de que se está incrementando la presión en sus entrañas con vistas a una posible explosión de extrema potencia", dijo.
Las espesas nubes que cubren desde hace días la cima del volcán evitan que las poblaciones aledañas vislumbren las emanaciones de lava. "Si el cielo estuviese despejado, la gente vería hasta qué punto es peligroso", explicó Solidum.
De acuerdo con Cedric Daep, responsable provincial de las operaciones de ayuda, 40.000 campesinos fueron evacuados de las zonas peligrosas y llevados a 24 centros en la cercana ciudad de Legaspi.
Las evacuaciones han recibido una acogida desigual por la población. Algunos habitantes tratan de regresar a sus hogares y otros, que residen en zonas alejadas del peligro, reclaman ser evacuados.
El volcán Mayon está situado a 300 km al sureste de Manila. Su última erupción se remonta al 2001 y la más mortífera a 1814, cuando 1.200 personas murieron sepultadas bajo un manto de lava.