En Santiago fueron detenidas 34 personas, entre ellas tres menores que atacaron con bombas incendiarias un vehículo policial, y el resto en incidentes menores en ciudades de provincias.
Los incidentes nocturnos se sumaron a los ocurridos durante una marcha con que la izquierda chilena conmemoró el 33.° aniversario del derrocamiento de Allende.
Grupos de encapuchados pertenecientes a grupos anarquistas y antifascistas lanzaron una bomba incendiaria contra el Palacio de La Moneda, atacaron sucursales bancarias y locales comerciales y se enfrentaron con la Policía.
La jornada dominical dejó una treintena de detenidos y cinco policías heridos, uno de ellos grave, dijeron las autoridades.
El ministro portavoz, Ricardo Lagos Weber, dijo que los disturbios “no tienen ninguna explicación ni sentido”, y agregó que está claro que lo único que se necesita en este tipo de temas es mano dura, al tiempo que consideró que los grupos anarquistas son un hecho nuevo en la política chilena.
“Es algo distinto y nuevo; no sé qué buscan. Son jóvenes, de cualquier clase social, formados en democracia. Hay que poner atención, aunque no creo que se trate de algo importante”, indicó Lagos.