"Es un desafío para hacer más y mejor (...) no se podía elegir mejor momento", dijo Annan, en referencia a la campaña de ataques norteamericano-británicos contra Afganistán.
En nuestro país, el ministro de Relaciones Exteriores, Roberto Rojas, se congratuló por la decisión tomada por el Comité Noruego del Premio Nobel y señaló que la decisión "ratifica que debemos seguir confiando y fortaleciendo los mecanismos multilaterales para afirmar la paz en el mundo".
En Noruega, donde fue concedido el premio, el ministro de Relaciones Exteriores, Thorbjoern Jagland, calificó a Annan de dirigente "inteligente y valiente".
Israel consideró "totalmente justificada" la decisión del comité Nobel, que atribuyó el premio conjuntamente a Annan y a la ONU, que él dirige.
"Estoy orgulloso de que un hombre así esté al frente de la ONU", declaró el ministro israelí de Relaciones Exteriores, Shimon Peres, quien recibió el premio en 1994.
En el continente europeo, Francia, Alemania, Austria, Yugoslavia, Portugal y Dinamarca fueron los primeros en felicitar al laureado.
Esta recompensa, dijo el presidente francés, Jacques Chirac, "cobra un sentido particular en el contexto internacional actual".
En Berlín, el canciller, Gerhard Schroeder, alabó la "contribución ejemplar (de Annan) a la paz y la seguridad internacional".
Finalmente, el primer ministro de Japón, Junichiro Koizumi, afirmó estar "emocionado por los esfuerzos realizados (por Annan) en favor de la paz y la estabilidad en el mundo".