Trípoli.
Al menos 12 personas, entre ellas cinco extranjeros, murieron este martes en el asalto a un reconocido hotel de Trípoli, protagonizado por hombres armados que se inmolaron, un nuevo ejemplo del caos que azota Libia.
El ataque al hotel Corinthia, muy frecuentado por extranjeros, duró varias horas y fue reivindicado por la rama libia del grupo Estado Islámico (EI).
Si se confirma la autoría, esto indicaría que la organización yihadista que declaró un califato a caballo entre Siria e Irak logró fortalecerse en el Norte de África y en Libia, un país donde conviven dos gobiernos en pugna.
Según las autoridades, varios hombres armados hicieron estallar un coche bomba y mataron al menos a tres guardias de seguridad, antes de entrar en el establecimiento.
Un portavoz de los servicios de seguridad, Isam Al Naas, declaró que "los cinco extranjeros muertos en el ataque eran un estadounidense, un francés, dos mujeres de nacionalidad filipina y un surcoreano".
"Acorralados por las fuerzas de seguridad en el piso 24 del hotel, los asaltantes han hecho detonar el cinturón de explosivos que portaban", indicó el portavoz.
El ministerio francés de Relaciones Exteriores informó de la muerte de un ciudadano galo y condenó los ataques, mientras que Estados Unidos también confirmó el deceso de una persona de ese país.
La identidad del estadounidense muerto es Cliff Taylor, según la empresa de seguros norteamericana Crucible, quien trabajaba en la compañía británica APR Energy, mientras que el francés era piloto de una compañía aérea de Georgia. El ciudadano coreano era asistente de piloto y las dos filipinas eran azafatas.
En el ataque, una "persona tomada como rehén" y falleció cuando los asaltantes se hicieron estallar, precisó el portavoz. Por el momento se desconoce su nacionalidad.
Al menos otras cinco personas resultaron heridas, según fuentes policiales, entre ellas dos empleadas filipinas que se vieron afectadas por la explosión.
El piso 24 de este hotel estaba reservado a la misión diplomática de Catar, aunque en ese momento no había ningún miembro de la delegación, indicó una fuente de seguridad.
El jefe del gobierno autoproclamado de Libia, Omar Al Hasi, sí se encontraba en el interior del hotel en el momento del ataque, pero fue evacuado y se encuentra a salvo, según Naas.
Las fuerzas de seguridad impidieron la entrada de los periodistas en el hotel tras el asalto, mientras los expertos trataban de verificar que no hubiera explosivos escondidos.