Bagdad. AFP. La violencia en Iraq dejó ayer un saldo de al menos 74 muertos, 24 de ellos en un atentado en un mercado del centro de Bagdad, a pesar de las declaraciones del ejército estadounidense de que la situación en Bagdad mejora.
La bomba estalló por la mañana en el mercado de Chorja, el más importante de la capital, muy frecuentado a esa hora del día.
Charcos de sangre y restos de carne quemada mostraban la potencia de la explosión, mientras que las ventanas de numerosas tiendas volaron en pedazos y varios automóviles se incendiaron obligando a los bomberos a intervenir.
Poco después un doble atentado sacudió Karrada, un barrio comercial del centro de Bagdad, matando a tres personas, entre ellos un policía, y dejando heridas a 14 que se encontraban en la fila de espera de una estación de servicio.
En otros ataques en la capital, en particular en los barrios de Dura y de Amariya, 10 personas murieron, entre ellos un oficial del ejército iraquí y dos de los atacantes.
Los atentados se produjeron a pesar de la operación “Adelante juntos”, destinada a luchar contra los actos de violencia que se producen regularmente en la capital y en el marco de la cual fueron desplegados 30.000 hombres, estadounidenses e iraquíes, para dar seguridad a barrios más peligrosos de Bagdad.
Según el ejército estadounidense, la violencia ha disminuido en un 46% en Bagdad desde comienzos del mes de agosto, en relación con los últimos meses, pero 14 militares norteamericanos han perdido la vida desde el domingo.
La violencia de ayer alcanzó también el resto del país, en particular la región de Baaquba, situada a 60 km al norte de Bagdad, donde 20 personas, 15 de ellas civiles, murieron en una serie de atentados.
En Hilla estalló una moto bomba estacionada en las inmediaciones de un centro de reclutamiento del ejército, provocando al menos 12 muertos y 38 heridos en esta ciudad situada a 120 kilómetros al sur de Bagdad.