Unas 3.000 personas manifestaron este miércoles su apoyo a las víctimas de los atentados de París en la comuna de Molenbeek, en Bruselas, tachada de semillero de yihadistas y de donde es oriundo el presunto cerebro de los ataques.
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Los manifestantes se congregaron en la plaza de esta localidad popular con el objetivo de desmentir el calificativo que se ganó en pocos días la comuna.
Entre ellos, estaba Mohamed Abdeslam, hermano de Brahim, uno de los kamikazes que se hizo estallar el viernes en París, y de Salah, de quien la policía sospecha que formaba parte de uno de los comandos que atacaron la capital francesa y que se encuentra en fuga.
En el balcón de su casa, que da sobre la plaza, Abdeslam colocó velas, un gesto de solidaridad con las víctimas pero también con este barrio popular.
Abdelhamid Abaaoud, miembro de la organización Estado Islámico y presunto organizador de las masacres de París, es oriundo de esta comuna.
Dos hombres detenidos el sábado en Molenbeek e inculpados por "atentado terrorista" son sospechosos de haber acompañado a Bélgica a Salah Abdeslam, también residente en Molenbeek y fugitivo.
"Molenbeek no es la base de retaguardia del yihadismo", repitió durante la congregación la alcaldesa de la comuna, Françoise Schemps.
Entra la multitud se podían ver banderas belgas así como francesas. Una sábana blanca fue tendida sobre los adoquines y la gente colocó mensajes de paz.
"Molenbeek no es lo que ustedes creen. Somo solidarios con las víctimas, solidarios con París", insistió Zufri Mustafá, presidente de un centro para jóvenes de la comuna.
Para Dries, de 37 años, que reside en la comuna vecina, "el futuro de Bruselas está aquí, es esta juventud, a pesar de todos los problemas que no podemos desatender".
En esta comuna de 95.000 habitantes donde viven más de 100 nacionalidades diferentes, "las comunidades no se mezclan mucho", lamenta Quentin, de 39 años, responsable de una compañía de danza.
"Esta manifestación es la ocasión para que se crucen. La gente no deben esperar nada de los políticos y tomar sus responsabilidades: es su ciudad, sus calles, sus vecinos", agregó.
La manifestación se llevó a cabo bajo una fuerte vigilancia policial, que efectuó cacheos en cada calle que desemboca en la plaza.