Washington. AFP. El presidente George W. Bush abrirá y cerrará mañana las conmemoraciones por los cinco años de los ataques del 11 de setiembre del 2001, en el marco de una agresiva campaña para defender su gestión.
Bush será uno de los primeros en participar del quinto aniversario de los atentados más mortíferos jamás perpetrados contra Estados Unidos cuando hoy deposite una ofrenda floral en horas de la tarde en el sitio del World Trade Center, donde perecieron más de 2.600 personas.
Mañana por la noche se dirigirá a la nación desde el salón oval de la Casa Blanca por quinta vez desde que llegó a la presidencia. La primera vez fue la noche del 11 de setiembre del 2001.
Bush rezará hoy en Nueva York, desayunará con los socorristas mañana y mantendrá un minuto de silencio a la hora en que los secuestradores aéreos estrellaron el vuelo 11 de American Airlines contra una de las torres.
Luego depositará una ofrenda floral en Shanksville (Pensilvania), donde se estrelló el Boeing de United Airlines cuyos pasajeros intentaron retomar el control, y en el Pentágono.
Esos dos días serán para él una de las ocasiones más solemnes de rendir homenaje a las víctimas y a sus parientes, pero también de exaltar el espíritu de Estados Unidos y la determinación de su gobierno de combatir el terrorismo.
Mañana “nuestra nación (honrará) la memoria de cada una de las personas que perdimos aquel día de terror”, dijo Bush ayer, pero reafirmará, asimismo, “nuestra determinación de vencer a nuestro enemigo y asegurar un futuro de paz y libertad”.