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Caracas. AFP y AP. El presidente de Venezuela, Hugo Chávez, se lanzó de lleno a la campaña para su reelección a dos meses de las elecciones, mientras la oposición se muestra cada vez más motivada por su candidato, Manuel Rosales, que desafía al chavismo en los barrios populares.
Tras casi ocho años de gobierno, Chávez, de 52 años, arranca con una ventaja del 57% contra un 17% de Rosales, gobernador del estado petrolero de Zulia, según la última encuesta de Datanálisis.
Apoyado por 24 agrupaciones políticas, Chávez anuncia una nueva reforma constitucional que permita su reelección indefinida e impulsa la creación de un partido único que aglutine a todas las fuerzas que lo apoyan.
Rosales centra su mensaje en una mejor distribución de la renta petrolera, critica la inseguridad y denuncia la “regaladera” del presidente Chávez a otros países.
La semana pasada, en un gesto poco usual, Chávez llegó a la televisora privada Venevisión, del empresario Gustavo Cisneros, donde aseguró a su entrevistador que nunca habrá dictadura y respetará la propiedad privada.
Chávez descalifica a Rosales describiéndolo como un “lacayo del imperialismo” o “enviado del diablo”, como llama ahora a George W. Bush.
Los dos grandes fracasos que reconoce el presidente Chávez son la construcción de viviendas y la lucha contra la delincuencia.
En los últimos siete años se construyeron un promedio de 20.000 viviendas anuales, cuando el país tiene un déficit habitacional de 1.680.000 viviendas, según la Cámara de la Construcción.
Sus predecesores construyeron un promedio de 65.000 viviendas por año, en los siete anteriores a su gobierno, de acuerdo con la fuente.
Chávez se defiende diciendo que las viviendas construidas antes eran “cajas de fósforos” y promete 150.000 viviendas nuevas en 2007.
Mientras tanto, desde EE. UU., ayer la cantante y actriz venezolano-cubana, María Conchita Alonso, exhortó a los venezolanos a votar contra Chávez y a exigir que el recuento de votos se haga manualmente, puesto que desde su óptica los oficialistas van a intentar hacer trampa como “lo hicieron ya en otras elecciones”.
