Compromisos de los candidatos en temas como el aborto y la familia:
Michelle Bachelet
Afirma que en su gobierno se impulsará una “ley de derechos sexuales y reproductivos”, con disponibilidad efectiva de todos los métodos anticonceptivos, así como la anticoncepción de emergencia y la despenalización del aborto.
Evelyn Matthei
Pese a que cuando fue senadora presentó el proyecto para legislar a favor del llamado “aborto terapéutico”, en su plan de gobierno la candidata de la Alianza, afirma estar en contra del aborto en todas sus formas.
Marco Enríquez-Ominami
El líder y fundador del Partido Progresista, propone también una ley de identidad de género, el matrimonio homosexual y la adopción de niños.
Franco Parisi
El economista y candidato independiente, está a favor del llamado aborto terapéuetico, además afirma en sus propuestas de campaña que ayudará en las leyes para legalizar el matrimonio homosexual, así como en la instalación de una ley regulada que permita la legalización de la marihuana.
Chile acude este domingo a elecciones generales en las que la expresidenta Michelle Bachelet es favorita absoluta con un plan de reformas al exitoso modelo económico y a la Constitución legada por Augusto Pinochet.
Bachelet, una socialista de 62 años que en 2006 se convirtió en la primera mujer en llegar a la Presidencia de Chile, lidera todos los sondeos, con 47% y podría ganar en primera vuelta. De sus 8 rivales, la mejor colocada es la exministra derechista Evelyn Matthei con 14%.
Médico pediatra y madre separada con tres hijos, postula por la "Nueva Mayoría", una alianza de socialistas, democratacristianos y comunistas.
Matthei, Hija de Fernando Matthei, un general que alcanzó la jefatura de la Fuerza Aérea de Chile (FACH) y un asiento en la junta militar de Augusto Pinochet (1973-1990), comenzó su vida política en paralelo con el fin de la dictadura.
Bachelet promete un "nuevo ciclo" para "un distinto" con varias reformas; entre ellas una tributaria, otra a la educación y una nueva Constitución que acabe con la legada por la dictadura pinochetista (1973-1990)
"Chile ha cambiado y es hoy un país más activo y con mayor conciencia de sus derechos", dijo Bachelet en marzo, cuando anunció su decisión de volver a postularse.
Bachelet ha dicho que quiere corregir las inequidades en un país que presenta envidiables tasas de crecimiento y estabilidad económica pero que tiene el mayor índice de desigualdad social, según informes de la OCDE.
Bachelet promete un aumento progresivo de los impuestos a las empresas, para recaudar unos 8.000 millones de dólares e inyectarlos a la educación; uno de los focos de descontento social en ese país chileno.
Bachelet ha prometido gratuidad a nivel universitario en seis años y acabar progresivamente con un sistema de copago en establecimientos escolares que reciben subvención del Estado.
Con estas propuestas, busca hacerse eco de las exigencias del poderoso movimiento estudiantil chileno, que en 2011 protagonizó multitudinarias marchas en reclamo de una educación pública, gratuita y de calidad.
Magnitud del triunfo. Para hacer los cambios, necesita una amplia mayoría en el Congreso, que se renueva también este domingo.
Los sondeos anticipan que Bachelet obtendría mayoría en el Congreso, pero no con la holgura para hacer las reformas más profundas, como una nueva Constitución.
No existe mayor incertidumbre sobre quién va a ser la nueva presidenta de Chile , que a la luz de todas las encuestas va a ser Michelle Bachelet de no ocurrir algo extraordinario, señalan los expertos.
Bachelet podría ganar en primera vuelta, lo que no ocurre desde 1993. Pero al ser la primera elección presidencial con voto voluntario, la predictibilidad de las encuestas disminuye.
Como único antecedente está el 60% de abstención en los comicios municipales de 2012, cuando debutó el nuevo sistema.
Un triunfo en primera vuelta dependerá de la cantidad de votantes. Con un padrón de más de 13 millones de personas, en el que se espera voten de siete a nueve millones, una menor concurrencia beneficia a la exmandataria, que tiene un voto duro de unos 3,5 millones de electores.
El segundo lugar lo disputan la derechista Matthei, exministra del Trabajo, que concita una adhesión del 14%, según la encuesta realizada por el Centro de Estudios Públicos de Chile.
En tanto, el economista independiente Franco Parisi (10%), la sorpresa de esta elección tras saltar a la política hace poco más de un año.
Parisi, que se define como " un profesor de economía que quiere ser presidente", se ha propuesto pasar a segunda vuelta en las próximas elecciones con un discurso crítico con la política tradicional y alejado de los partidos.
Sin un respaldo partidista a sus espaldas, Parisi, de 46 años, ha apostado por una presencia constante en las redes sociales y ha ganado protagonismo en el debate político a raíz de su enfrentamiento con la candidata conservadora Evelyn Matthei.
Más abajo se ubica el exdiputado socialista Marco Enríquez-Ominami, que en la elección pasada alcanzó el 20% pero que hoy no supera el 7%, seguido del ultra izquierdista Marcel Claude.
Los otros cinco candidatos marcan apenas en las encuestas, ellos son: Roxana Miranda Meneses, del Partido Igualdad; Marcel Henri Claude Reyes, del Partido Humanista; Alfredo Sfeir Younis, del Partido Ecologista Chile; Ricardo Israel Zipper, del Partido Regionalista de los Independientes y el candidato independiente Tomás Jocelyn-Holt Letelier.
"Bachelet tiene un liderazgo no ideológico. Es una figura con un liderazgo que no tiene una explicación racional", dice a la AFP el analista Guillermo Holzmann, para explicar el fenómeno de popularidad de la exmandataria.
Su mayor base de apoyo está en las mujeres pobres, que la ven como una madre cercana capaz de "arreglar hasta sus problemas matrimoniales", como se ha quejado en privado Bachelet.
En un país con una alta brecha entre ricos y pobres, su promesa de disminuir la desigualdad ha calado hondo. "Un Chile de todos" es su slogan en esta campaña.
Hija de un general de aviación asesinado por la dictadura de Pinochet, torturada y enviada al exilio junto a su madre, su historia de vida también es vista con optimismo en un país que busca dejar atrás sus traumas 40 años después de instalado el régimen.
Su ventaja de más de 30 puntos con Matthei, refleja la profunda crisis de la derecha chilena, que como nunca enfrentó dificultades para nominar a su candidato y debió hacer frente a una conmemoración que la confrontó de lleno a su pasado: los 40 años de la instalación de la dictadura de Pinochet.
"Hay una profunda crisis en la derecha. Es posible que Matthei reciba un respaldo por debajo del porcentaje del respaldo electoral histórico de su sector", dijo Marcelo Mella, analista de la Universidad de Santiago.