Pekín. Tres barcos taiwaneses con 700 pasajeros a bordo llegaron ayer a la provincia sureña china de Fujián, en un acontecimiento histórico que supone la reanudación de viajes por mar a ambos lados del estrecho de Formosa por primera vez en cincuenta años.
Las dos primeras embarcaciones Tai Wu y Wu Chiang partieron de la isla fortificada de Kinmen con 192 personas, la mayoría funcionarios y representantes de la sociedad, y amarraron en el puerto de Xiamen pocos minutos antes del mediodía de ayer, agregaron las fuentes.
En el malecón, los "ilustres huéspedes" fueron recibidos por los representantes del Ayuntamiento, un destacamento de veinticinco policías y unos doscientos ciudadanos chinos, que agitaron las manos con entusiasmo al ver a los taiwaneses.
Otro barco, el Taima , salió de la isla taiwanesa de Matsu con 16 periodistas y 500 adoradores de la diosa de mar Matsu, que en Macao lleva el nombre de Amatsu y es venerada como una divinidad protectora de marinos y piratas.
El Taima , que llegó al puerto de Fhuzou, proseguirá el viaje con los peregrinos a bordo a la isla china de Meizhou, donde se encuentra el principal templo de la diosa Matsu.
Primer contacto
Esta es la primera vez, desde la fundación de la República Popular China (RPCh) en 1949 por Mao Tse Tung, que Pekín y Taipéi reanudan sus contactos por mar, lo que enciende una luz de esperanza sobre una nueva etapa de diálogo entre ambas partes, divididas tras la guerra civil.
La travesía de estas embarcaciones se produce dos días después del discurso de año nuevo del presidente chino, Jiang Zemin, quien en una intervención de radio emitida a toda la nación felicitó a "los compatriotas de Taiwán" y se comprometió a trabajar por la reunificación pacífica.
"Nuestra prioridad en el nuevo milenio será lograr la reunificación pacífica con Taiwán bajo el principio de 'un país, dos sistemas'" dijo Jiang.
El viaje de los barcos taiwaneses a Fujián supone, según los analistas, una nueva época que podría desbloquear el diálogo a más alto nivel entre Pekín y Taipéi, hasta ahora enturbiado por reiteradas declaraciones "separatistas" de las autoridades de la antigua Formosa.
Esta travesía, considerada ya histórica, se realiza también pocos días después de que los gobiernos chino y taiwanés anunciaran que habían acordado restablecer los transportes a través del estrecho que los separa, así como el envío de correspondencia sin necesidad de países intermedios.