Brindisi, Italia. Reuters. Un secuestrador turco que supuestamente intentaba comunicarse con el papa Benedicto XVI capturó un avión de Turkish Airlines que volaba desde Albania hacia Estambul y lo desvió hacia Italia antes de rendirse.
Los 107 pasajeros y los seis miembros de la tripulación abandonaron el avión secuestrado tras unas cortas negociaciones.
En un principio, la televisión turca citó fuentes policiales que dijeron que el avión había sido secuestrado en protesta por la visita del Papa a Turquía prevista para noviembre próximo.
Hace dos semanas, el Papa ofendió a musulmanes cuando, en un discurso, relacionó la propagación de la fe islámica con violencia.
Más tarde, los medios turcos identificaron al secuestrador como Hakan Ekinci, un cristiano converso que había enviado una carta al Papa para pedirle ayuda y eludir el servicio militar en Turquía, un país predominantemente musulmán.
La agencia de noticias turca Dogan dijo que Ekinci nació en la provincia occidental turca de Izmi en 1978, y había sido sentenciado por fraude y hurto. También informó que el sujeto había viajado a Albania en mayo de este año y no había regresado a Turquía.
Dogan también citó extractos de la misiva: “Querido Papa, soy Hakam Ekinci, soy cristiano y no quiero servir nunca al ejército musulmán. Deseo que me ayude como el líder espiritual del mundo cristiano”, decía el escrito.
El avión sobrevolaba el espacio aéreo griego cuando fue secuestrado y escoltado por naves militares italianas y griegas hasta Brindisi.
Los pasajeros dieron relatos contradictorios sobre si había más de un secuestrador, pero aseguraron que en ningún momento vieron armas y que no hubo violencia mientras estuvieron raptados.
Sadri Abazi, un miembro del Parlamento albanés que se encontraba dentro del avión, dijo a la televisión que mientras abandonaban la aeronave uno de los secuestradores se disculpó con los pasajeros en inglés y albanés.