San Luis Obispo Tribune, EE. UU. 27 de setiembre, 2006
Acogedor para casas de apuestas
Leyes blandas toleran a sport books
Costa Rica, tradicionalmente conocida por su riqueza natural y el turismo de aventura, ha llamado la atención recientemente por una razón menos respetable: su relación estrecha con la industria de las apuestas, informó el diario San Luis Obispo Tribune , de Estados Unidos.
En un artículo que había sido publicado previamente por el diario Miami Herald , la publicación recordó los recientes arrestos de los británicos Peter Dicks, de la empresa Sportingbet, en Nueva York, y de David Carruthers, de BetOnSports, en el aeropuerto de Dallas. Ambas empresas operaban en Costa Rica.
Señaló además el arresto de otros 10 empleados de BetOnSports, mientras que en julio, fiscales norteamericanos procesaron a cuatro personas, dos de ellos costarricenses, por una operación ilegal de apuestas en Costa Rica.
La persecución que enfrentan las empresas en Estados Unidos se basan en una ley de 1961 (Wire Act), que prohibe apuestas por teléfono.
Presencia. Las apuestas por Internet han operado desde mediados de los ‘90, y muchas de las empresas están registradas y operan legalmente en varios países.
Sin embargo, más de la mitad de las apuestas vienen de Estados Unidos, por lo que fiscales de ese país intentan controlar esa industria que moviliza $12.000 millones anuales.
“Las apuestas por Internet amenazan a nuestras familias, al traer un comportamiento viciante a nuestras casas”, se quejó el líder republicano del Senado estadounidense, Bill Frist.
En julio, la cámara baja del Congreso estadounidense amplió los alcances de la Wire Act para incluir una prohibición, de manera explícita, de las apuestas por Internet.