Kiev. AFP. La “guerra del gas” entre Rusia y Ucrania golpeó de lleno ayer a Europa con la parálisis total de la red de gasoductos que llevan el hidrocarburo ruso al Continente, situación que obligó a la Unión Europea (UE) a exigir con dureza una solución a la crisis.
La sala de control de la empresa rusa Gazprom dio ayer la orden oficial de suspender todo el tránsito de gas ruso a Europa que pasa por Ucrania, informó la agencia oficial rusa Interfax.
Horas antes, el primer ministro ruso, Vladimir Putin, ordenó a Gazprom cesar todo suministro que pase por Ucrania para impedir el “robo” del gas ruso por parte de Kiev, acusación que los ucranianos rechazan.
Putin advirtió que los suministros de gas ruso que pasan por Ucrania hacia Europa se reanudarán solo tras un acuerdo sobre el despliegue de observadores internacionales.
En este sentido, ayer el presidente ruso, Dimitri Medvedev, puso como condición para reanudar el servicio disponer observadores de la UE y abogados internacionales y que Ucrania pague el gas a precio de mercado.
En una conversación telefónica con su homólogo ucraniano, Víctor Yushenko, Medvedev dijo, según agencias rusas, que Ucrania debe pagar sus deudas por los suministros recibidos en meses pasados y abstenerse de impedir el tránsito de gas hacia Europa.
“El precio por el gas que reciba en el 2009 debe ser el del mercado, correspondiente al nivel de los precios europeos. No debe haber ninguna reducción o preferencia”, dijo Medvedev según la agencia Interfax.
Mientras, en un intento de superar la crisis, los presidentes de Gazprom y de la empresa ucraniana Naftogaz, se reunirán hoy con representantes de Rusia, Ucrania y la UE a discutir la forma de reanudar el suministro, dijo el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Barroso.
Pleno invierno. Al menos 11 países europeos, entre ellos Austria, Rumanía, República Checa, Bulgaria e Italia, están sin gas ruso, en coincidencia con una ola de frío en el Continente con temperaturas de incluso -30 grados centígrados.
Varios países dijeron haber empezado a usar sus reservas de gas.
En Sarajevo, capital de Bosnia donde la mayoría de las casas tienen calefacción por gas, la falta de esta última les recordaba la guerra de 1992-95 y los responsables políticos expresaron su temor a que algunas personas puedan morir de frío.
El tránsito del gas ruso por Ucrania es clave para Europa desde el punto de vista energético: un cuarto del gas consumido por el continente procede de Rusia. De esta cifra, el 80% transitaba por Ucrania.
En esta situación, Ucrania y Rusia se culpa n entre sí, lo cual encendió la molestia europea ayer.
UE molesta. “Si los suministros no están restablecidos hoy, contemplaremos una intervención más firme de la Presidencia y de la UE”, afirmó el primer ministro checo, Mirek Topolanek, cuyo país preside el bloque durante seis meses.
“La crisis del gas actual es más grave que la de 2005-2006”, dijo Topolanek al explicar que ambos países son más agresivos cuando se trata de hacer valer sus intereses.
Según él, no solo Europa central y los Balcanes sino también Alemania (principal cliente de Gazprom en la UE) “tendrán problemas en los próximos días si la situación no cambia”. Rusia suspendió el 1 de enero el suministro de gas para el consumo interno ucraniano ante la falta de acuerdo sobre su precio durante este año.