Madrid. AFP. El desempleo en España volvió a subir en el primer trimestre y afecta al 27,16% de la población activa, lo cual atiza un malestar social que ayer llevó a cerca de 2.000 personas a protestar y demandar la dimisión del Gobierno.
Un año después de aplicar una flexibilización del mercado laboral para fomentar contrataciones, España, en una recesión que amenaza con seguir durante el 2013, registró en los primeros tres meses 6.202.700 parados (27,16%), 237.400 más que en el trimestre anterior, según cifras oficiales.
Muestra de la “fractura social” de la que alertan todas las organizaciones humanitarias, es el número de familias con todos sus miembros en paro , que ya son 1.906.100 –sobre un total de 17 millones de población económicamente activa– y 47 millones de habitantes.
Juventud golpeada. Una de las caras más trágicas de esta situación la sufren los jóvenes del país, con una tasa de paro de 57,22% entre los 16 y 24 años, contra 55,13% en el trimestre precedente, lo que empuja a muchos de ellos, la mayoría con títulos universitarios, a emigrar al extranjero para buscar trabajo.
Con pancartas en las que podía leerse “6,2 millones de razones”, recordando ese número récord de desempleados, alrededor de 2.000 manifestantes, en su mayoría jóvenes, se congregaron cerca de la Cámara Baja del Parlamento.
Un imponente dispositivo de 1.400 agentes se desplegó para la protesta, que llamó a la dimisión del gobierno de Mariano Rajoy y a la disolución del Parlamento.
Quejas y heridos. Equipados con cascos y escudos, los policías cargaron a golpes de porra contra los manifestantes después de que varias decenas de ellos les lanzaran botellas, petardos y bengalas.
Los incidentes se saldaron con 29 heridos, 13 de ellos policías, y 15 detenidos, entre ellos un menor de nacionalidad ecuatoriana que, según un portavoz, llevaba en su mochila elementos para fabricar un explosivo casero.
La cifra récord de desempleo de España es la segunda más elevada de la Unión Europea, justo detrás de Grecia (27,2% en enero).
Mientras tanto, España se preparaba para más medidas de austeridad: el ejecutivo de Rajoy, en el poder desde diciembre de 2011, debía anunciar hoy reformas económicas que, afirmó el jefe de gobierno, no conllevarán recortes tan drásticos como los del 2012, en que se inició un plan de ajuste de 150.000 millones de euros (poco más de 195.000 millones de dólares) hasta 2014.