Seúl
El heredero del grupo surcoreano Samsung, Lee Jae-Yong, fue detenido este viernes en el marco de la investigación sobre el escándalo de corrupción y tráfico de influencias que provocó la destitución de la presidenta del país, Park Geun-Hye.
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Vicepresidente de Samsung Electronics e hijo del presidente del grupo, Lee Jae-Yong está acusado de haber pagado cerca de $40 millones en sobornos a la confidente de Park para lograr favores políticos.
El pago era, supuestamente, a cambio de que el gobierno respaldara una fusión de dos filiales de Samsung, un movimiento crucial para el traspaso hacia Lee de los poderes de la compañía.
Samsung aseguró el miércoles en un comunicado no "haber pagado ningún soborno ni haber hecho ninguna demanda de favores inapropiados a la presidenta".
Lee se ha convertido en el presidente de facto de Samsung después de que su padre sufriera un ataque cardíaco en 2014.
"Está demostrado que es necesario detener (a Lee Jae-Yong), a la luz de una nueva acusación y de nuevas pruebas", indicó en un comunicado un portavoz judicial.
Lee ya se encontraba en un centro de detención tras comparecer ante el tribunal este jueves, a la espera de que los jueces decidieran si era necesario o no emitir una orden de arresto contra él.
Tras el arresto, Samsung emitió un cauteloso comunicado afirmando que la compañía hará "todo lo posible para asegurar que la verdad sea revelada en los futuros procesos judiciales".
El heredero del primer conglomerado surcoreano, de 48 años, ya había sido interrogado varias veces por su presunto papel en el escándalo. El mes pasado, se libró de ser detenido después de que un tribunal dictaminara que no había bastantes pruebas contra él.
Los investigadores renovaron el mandato de arresto tras haber encontrado nuevos elementos para la acusación. Explicaron que querían interrogarlo de nuevo el sábado, lo que lo expone a una nueva aparición pública esposado.
Su detención, la primera de un responsable de Samsung, podría afectar a todo el conglomerado, que representa una quinta parte de la economía surcoreana e incluye al primer fabricante mundial de teléfonos inteligentes, Samsung Electronics.