Washington. Reuters. La información de inteligencia de Estados Unidos sobre Iraq estaba "completamente equivocada", lo que afectó la credibilidad del país y los expertos en espionaje aún saben perturbadoramente poco sobre programas nucleares en países como Irán y Corea del Norte, dijo una comisión presidencial.
El informe de la comisión, basado en más de un año de investigaciones, dio una evaluación de condena a la inteligencia que usó el presidente George W. Bush para lanzar la guerra en Iraq hace dos años y advirtió que las fallas todavía son muy comunes en las agencias de espionaje.
"Concluimos que la comunidad de inteligencia estaba completamente equivocada en casi todas sus evaluaciones de preguerra sobre las armas de exterminio de Iraq", escribieron los comisionados.
Washington invadió Iraq, en marzo del 2003, con el alegato de que el régimen de Sadam Husein tenía armas de destrucción masiva.
A ciegas. Y en momentos en que Estados Unidos está acusando a Irán de tener ambiciones nucleares y presionando a Corea del Norte acerca de sus programas nucleares, el informe señaló: "En forma generalizada, es perturbador lo poco que sabe la comunidad de inteligencia sobre los programas nucleares de muchos de los países más peligrosos del mundo".
La comisión presidencial, dirigida por el juez Laurence Silberman y por el exsenador demócrata de Virginia Charles Robb, pidió cambios amplios y profundos en la comunidad de inteligencia para que pueda desarrollar planes de largo plazo a fin de "penetrar los objetivos difíciles de hoy".
En una conferencia de prensa, Robb manifestó que la comunidad de inteligencia de Estados Unidos se había estancado en la mentalidad típica de los tiempos de la Guerra Fría. "De alguna forma, todavía están librando la última batalla", agregó.
Por su parte, el presidente George W. Bush manifestó que estaba de acuerdo conque se necesita un cambio fundamental y prometió: "Corregiremos lo que haya que arreglar".
El mandatario instruyó al asesor de seguridad interna de la Casa Blanca, Fran Townsend, para que supervise el proceso de revisión de los hallazgos de las agencias de inteligencia y que asegure que se tomen las medidas pertinentes.
"Nuestro análisis de (la información de) inteligencia nunca serán perfectos, pero en una época en la que nuestro margen de error se reduce, en que estamos en guerra, las consecuencias de subestimar una amenaza podría ser de decenas de miles de vidas inocentes", expresó Bush.