"Por instrucciones del presidente Óscar Berger se instaló este hospital de campaña, donde hay ocho médicos y un buen número de enfermeras profesionales", dijo Jorge Ortega, vocero del ejército.
El portavoz indicó que el improvisado hospital está conectado con otros cinco centros de salud de la capital guatemalteca, los que al sobrepasar su capacidad trasladarán, en vehículos, a los pacientes hacia esa unidad militar.
Los médicos iniciaron una nueva huelga el pasado jueves ante el incumplimiento de la administración de dotarlos de equipo quirúrgico y medicinas como se había comprometido el 26 de julio cuando alcanzaron un acuerdo para poner fin al primer paro que duró 48 días.
La crisis se agudizó el fin de semana cuando el Ministerio de Salud despidió a dos galenos y a otros 17 les levantó actas por no estar en sus lugares de trabajo.
De acuerdo con el vocero del ejército, en el hospital de campaña prestarán los servicios de oftalmología, cardiología, gastroenterología, traumatología y cirugía.
Entre tanto, el ministro de Salud, Marco Tulio Sosa, anunció que continuarán levantando actas y procederán a cancelar los contratos a los profesionales que abandonen sus puestos de trabajo.
No obstante, el gremio de médicos desafió al Ministro al rechazar las actas y demandó al gobernante una solución antes de mañana o procederán a reunirse para determinar las nuevas medidas de presión que aplicarán.