WASHINGTON
Cada noche, expertos en datos de la oficina de campaña de Hillary Clinton se dirigen a una sala de conferencias en el piso 11 de su sede de operaciones en Brooklyn para comenzar a contar votos.
Las sesiones se extienden hasta las primeras horas del nuevo día. El equipo pondera patrones de resultados en estados donde ya se está realizando la votación adelantada, proyecta cuántos votos ya han recibido Clinton y el candidato presidencial republicano Donald Trump, y actualiza listas de votos que aún necesita.
Para Clinton, octubre es cuando ella probablemente ganará o perderá la elección, no el 8 de noviembre. Para la tercera semana de este mes, la oficina de campaña de Clinton espera tener una muestra suficientemente sólida de la votación anticipada para saber si la demócrata está en camino de ganar la presidencia.
"Muchos estados sin preferencia por un partido en particular ya están votando, así que cada día es día de elecciones", dijo Matt Dover, director de analítica del votante de la oficina de campaña de Clinton.
En varios estados muy competidos, incluidos Carolina del Norte, Iowa, Colorado, Florida y Nevada, se espera que al menos 45% de los votos se emitan de manera anticipada. Las mediciones iniciales reflejan buenas noticias para Clinton en Carolina del Norte, un estado que tiene que ganar Trump. Existen indicios modestamente positivos para el republicano en Iowa, pero ese es un estado que la candidata demócrata puede probablemente permitirse perder.
LEA Clinton repunta en sondeos mientras Trump se estanca
El Comité Nacional Republicano, el cual supervisa para Trump la votación anticipada y sus resultados, también está alentando a los partidarios a aprovechar la oportunidad de poder votar antes del 8 de noviembre.
El partido ha aumentado significativamente sus operaciones de análisis y votantes objetivos desde que perdieron las dos últimas elecciones presidenciales ante los demócratas, pero la contienda de 2016 es la primera prueba de su fortaleza en una elección nacional.
A pesar de mejoras, el sistema del CNR tuvo siempre la finalidad de ser un complemento a cualquier operación que propusiera el eventual nominado del partido.
Trump llegó a la elección general con un intenso entusiasmo de sus partidarios, pero con pocas maneras de convertirlo en información analizable de votantes.
A diferencia de Clinton, cuya agenda de viajes está siendo elaborada alrededor de fechas límite de registro de votantes y el inicio de la votación anticipada en estados cruciales, las visitas de Trump a estados muy competidos no han estado apegadas a esos estándares.
Sin embargo, existe un esfuerzo notablemente más sólido para el registro de votantes en los actos de campaña de Trump y el candidato mismo está haciendo solicitudes claras a sus partidarios para que voten anticipadamente.
Los republicanos tradicionalmente tienen buenos resultados en los votos enviados por correo, pero luego los demócratas los aventajan en las votaciones anticipadas en persona.