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Asunción. AP y EFE. El expresidente paraguayo Luis González Macchi (1999-2003) comenzó a ser juzgado ayer por un tribunal por el delito de enriquecimiento ilícito al recibir presuntamente regalías de una empresa de juegos de azar.
Sin embargo, ayer mismo los abogados de González y de su esposa recusaron a las juezas Leticia de Gasperi y Sandra Farías, quienes junto a María Esther Fleitas integran el tribunal que deberá juzgar a la pareja, por lo que el proceso deberá esperar unos días para seguir.
Fuentes judiciales informaron que los abogados de la pareja pidieron que De Gasperi y Farías fueran apartadas del juicio bajo el argumento de “razones legítimas para dudar de la independencia e imparcialidad” de ambas magistradas.
Para el caso del exmandatario, los fiscales de delitos económicos pidieron seis años de cárcel para el exmandatario y su esposa Susana Galli, quien fuera Miss Paraguay en 1979.
El expediente señala que el ministerio público descubrió en el 2002 una cuenta corriente de González Macchi en un banco suizo con $700.000 mientras que su esposa poseía una en un banco de las islas Caimán, en el Caribe, por $340.000.
En ambos casos, supuestamente, los esposos no pudieron justificar cómo consiguieron la jugosa cantidad de dinero.
Una de las fiscales dijo que tras las investigaciones encontraron que el dinero era remesado cada mes, para ambas cuentas, por el empresario Reinaldo Domínguez Dibb, director ejecutivo de una empresa que explotaba el juego de azar conocido como la quiniela.
Otro de los fiscales justificó el pedido de seis años de pena carcelaria porque en su criterio el exjefe de estado cometió un hecho corrupto aceptando sobornos.
Sin embargo, González Macchi se defendió señalando a los periodistas ubicados frente al Palacio de Justicia que el dinero pertenecía a su familia.
El fallecido padre del expresidente, Saúl González, fue durante 20 años ministro del exdictador Alfredo Stroessner (1954-1989).
La exprimera dama, por su lado, argumentó que el dinero en las islas Caimán fue producto de varios años de ahorro y aportes de sus tres exesposos anteriores a González.
Se esperaba que en aproximadamente en 30 a 60 días, el tribunal dictará sentencia la que, eventualmente, podrá ser apelada. El plazo podría cambiar ante la suspensión temporal del juicio.
