El presidente de Turquía Recep Tayyip Erdogan exigió que Estados Unidos extradite al clérigo musulmán, Fethullah Gülen, de 75 años, dirigente de una cofradía a la que el Gobierno turco atribuye la responsabilidad del golpe militar abortado este 15 de julio.
"Que nos entreguen al personaje de Pensilvania", clamó Erdogan en referencia a Gülen ante miles de partidarios durante una comparecencia ante miles de sus seguidores en una céntrica plaza de Estambul.
Los manifestantes se congregaron, en una atmósfera más bien familiar, en la orilla asiática de la ciudad de la que Erdogan fue alcalde, en respuesta al llamado del jefe de Estado tras el intento de golpe que dejó al menos 265 muertos.
Horas antes, también el primer ministro turco, Binali Yildirim, había señalado que un país que acoge al "líder del Estado paralelo", nombre con la que las autoridades turcas se refieren a la cofradía que encabeza Gülen, no puede ser un amigo de Turquía.
Desde su primera comparecencia pública tras el golpe, Erdogan ha atribuido la responsabilidad de la asonada a las redes de Gülen, pese a que no constan amplias simpatías por el predicador en las Fuerzas Armadas turcas, de tradición laica.
Gülen ha negado toda implicación y ha condenado el golpe, mientras que el secretario de Estado de Estados Unidos, John Kerry, instó a Turquía a presentar pruebas de su vinculación.
El presidente Barack Obama exhortó a todas las partes en Turquía a "respetar el Estado de derecho" tras la tentativa frustrada de golpe en ese país, según un comunicado divulgado este sábado por la Casa Blanca.
El gobierno turco anunció el arresto de cerca de 3.000 soldados, entre ellos oficiales de alto rango, lo que hace presagiar una purga en el ejército.
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La canciller alemana, Angela Merkel, condenó el intento de golpe militar en Turquía, diciendo que hay que respetar las instituciones democráticas.
Es "trágico que muchas personas hayan pagado con sus vidas por este intento de golpe" agregó Merkel a la prensa en la sede de la cancillería en Berlín e instó a poner fin al derramamiento de sangre.
"Alemania se encuentra del lado de todos aquellos en Turquía que defienden la democracia y el estado de Derecho", agregó.
Rusia también expresó sus inquietudes por las tensiones en Turquía tras el intento fallido de golpe de estado.
“El empeoramiento de la situación política en el contexto de las amenazas terroristas que cunden en el país, y los conflictos armados en la región, arriesgan la estabilidad regional e internacional”, dijo en un comunicado el Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia.
“Hacemos un llamado al gobierno y al pueblo de Turquía a resolver sus problemas sin violencia, respetando el orden constitucional”.
En Italia, el canciller Paolo Gentiloni declaró que las autoridades turcas deben garantizar “respecto al estado de derecho, a los derechos fundamentales y a las responsabilidades del parlamento” ras el golpe de estado fallido.
En un comunicado, Gentiloni se vio aliviado de que Turquía frustró “una aventura militar que hubiera llevado al país al caos y hubiera resucitado los fantasmas del pasado”.
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Miles de personas piden ante el Parlamento turco la pena de muerte
Miles de manifestantes exigieron este sábado ante el Parlamento de Ankara que se reinstaure la pena de muerte en Turquía tras el sangriento intento de golpe de Estado de este viernes.
Según la televisión CNNTürk, los manifestantes gritaban eslóganes como "queremos ejecuciones, la pena de muerte".
"Dinos que peguemos y vamos a pegar, dinos que matemos y vamos a matar", fue otro de los lemas dirigido aparentemente al presidente turco Erdogan.
El primer ministro y líder del gobernante partido islamista AKP Benali Yildirim, quien se encontraba en el mismo lugar de la manifestación, pidió a los asistentes que se dirijan a la céntrica plaza de Kizila, "para guardar la democracia".
Ante los eslóganes de los manifestantes, el primer ministro señaló: "hemos entendido vuestro mensaje. Vamos a hacer lo que sea necesario".
Mientras, la oficina turca de Amnistía Internacional (AI) advirtió de una reintroducción de la pena de muerte el país.
"Turquía se ha unido para defender los derechos contra una supuesta junta (militar)", dijo Andrew Gardner, expertos en derechos humanos en Turquía, en su cuenta en la red social Twitter.
"Una vuelta a la pena de muerte y una represión contra disidentes sería el final para la victoria", agregó el analista de AI.
La pena de muerte fue abolida en Turquía, por completo y para todos los tiempos, en el 2004.
Continúa ofensiva del gobierno
La agencia oficial de noticias de Turquía reportó que las autoridades han detenido a 10 miembros del máximo tribunal administrativo del país, en medio de una continua ofensiva del gobierno contra miembros del poder judicial acusados de vínculos con un clérigo musulmán que vive en Estados Unidos.
La agencia Anadolu informó que se emitieron órdenes de arresto contra 48 miembros del tribunal administrativo y 140 miembros del tribunal de apelaciones.
Poco antes, la agencia había informado que el ente supervisor del poder judicial había destituido a 2.745 jueces.