Redacción
El presidente de Bolivia, Evo Morales, propuso este miércoles en la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) cambiar la sede de la organización a otro país. La sede de la ONU actualmente se encuentra en Nueva York, Estados Unidos.
Para el director de la escuela de Relaciones Internacionales de la Universidad Nacional, Max Sáurez, la idea no es inviable, pero tendría una consecuencia muy grave, que sería que Estados Unidos se salga de la organización y de esa forma se perdería el financiamiento estadounidense. "Estados Unidos es el Estado que más aporta, ¿cuál país va a sufragar ese faltante?", cuestionó Suárez.
"Trasladar la sede a otro lado es equivocado, porque no ayudaría en nada a las relaciones internacionales, no creo que tenga el apoyo ni de la Asamblea General ni del Consejo de Seguridad", añadió.
El experto en relaciones internacionales, Carlos Murillo, coincide con Sáurez en que el elevado costo que implica tener la sede de la ONU es el factor más importante a tomar en cuenta para proponer un cambio de la ubicación de la organización.
Según Murillo en el pasado otros países europeos, asiáticos y africanos han planteado el cambio de la sede, pero nunca han pasado de una declaración.
"Nadie hace una propuesta concreta de indicar la ciudad del mundo (que pueda albergar a la ONU), tener las condiciones de infraestructura para la sede, la infraestructura hotelera, aeroportuaria, seguridad y lo más importante el costo". explicó Murillo.
El presidente boliviano sostuvo que la sede " debe estar en un Estado donde se hayan aprobado todos los tratados de la ONU. (Estados Unidos) nunca ha ratificado tratados relacionados con los derechos humanos, con los derechos de la madre tierra ", dijo Morales en la cita anual de Naciones Unidas.
El especialista Max Sáurez considera que esto no es una razón de peso. "No creo que haya ningún país en el mundo que haya aprobado todos los tratados".
Para Sáurez hay otras razones más fuertes como las invasiones de Estados Unidos a países sin la aprobación de la ONU, por ejemplo la intervención de George Bush en Iraq o la intención de Barack Obama de atacar Siria sin el permiso de la comunidad internacional.
"Esto es lo que criticamos a los líderes latinoamericanos que son muy superficiales, muy politiqueros", expresó el académico de la UNA.
En su discurso, Evo Morales continuó las críticas sobre la ubicación de la ONU, indicando que en Estados Unidos no se garantizan visas, ni se garantizan sobrevuelos, aludiendo al anuncio del presidente venezolano Nicolás Maduro de no acudir a la Asamblea por desacuerdos sobre la ruta de su avión.
"¿Cómo podemos estar seguros en una reunión de la ONU en Nueva York? Algunos que no compartimos con el imperialismo y el capitalismo nos sentimos totalmente inseguros en esta ciudad", señaló el mandatario.
Morales también cuestionó el espionaje de Estados Unidos a otras naciones e individuos.
Los servicios de espionaje estadounidenses, afirmó, "violan los derechos humanos, privados y la seguridad, espían a gobiernos democráticos, a la ONU, a naciones aliadas. Siento que hay mucha soberbia y prepotencia contra la humanidad", insistió el líder boliviano.
El experto Carlos Murillo opina que la propuesta de Evo Morales para cambiar la sede de las Naciones Unidas es algo meramente coyuntural, sin contenido de peso.