Gaza. Reuters. La explosión de un coche afuera de una mezquita en Gaza mató ayer a un militante palestino de alto rango y desató una batalla en la que murieron otros tres, luego de que sus seguidores acusaron a las fuerzas locales de seguridad de haber colaborado con Israel en el ataque.
Al menos 20 palestinos resultaron heridos en los combates que siguieron a la explosión que mató a Abu Yousef al-Guga, un comandante de los Comités de Resistencia Popular.
Israel negó estar vinculado a la explosión, que también hirió a un joven civil. "No fuimos nosotros", dijo una portavoz del ejército. Recientemente, el Estado judío lanzó varios ataques aéreos contra militantes en Gaza.
La escalada de la violencia se produjo un día después de que un suicida detonó una bomba que mató a cuatro israelíes en Cisjordania. Los Comités de Resistencia Popular (CRP), que agrupan a militantes en Gaza usualmente responsables de los ataques con cohetes contra Israel, acusan al Estado judío de asesinar a Al-Guga, uno de sus dos principales comandantes.
"Declaramos la guerra abierta contra el enemigo sionista", dijo Abu Abir, portavoz de los CRP.
Pero Abu Abir también acusó a los oficiales de seguridad palestinos de haber colaborado con Israel. Señaló a varios con nombre y apellido, llamándolos traidores y afirmando que "serán decapitados".
Después, estalló un enfrentamiento armado entre miembros de los PRC y las fuerzas palestinas de seguridad.
Testigos afirmaron que la explosión del coche en Gaza sucedió cerca de una mezquita cuando comenzaban las oraciones del viernes.
Todo lo que quedó del auto después de la explosión fue un montón de metal retorcido y carbonizado.
Abu Abir dijo que Guga y otros líderes de los CRP habían asistido hace poco a una reunión en donde se planearon ataques contra objetivos israelíes.
"Él dijo que sabía que lo iban a asesinar pronto", sostuvo Abir, agregando que sospechaba que la agencia de seguridad palestina estaba involucrada en su muerte.
El ministro de Relaciones Exteriores palestino, Mahmoud al-Zahar, alto líder del grupo radical Hamás (que esta semana asumió el gobierno), afirmó sobre la explosión: "Esto significa que la agresión israelí no se detendrá, que nuestra resistencia debe continuar".
El presidente palestino, Mahmud Abas, entró en desacuerdo con el liderazgo de Hamás al condenar el ataque suicida que el jueves mató a tres israelíes en Gaza. El suicida se disfrazó de judío religioso y detonó su carga cuando tres israelíes le dieron un aventón.
Abas ha dicho que podría desautorizar a Hamás, que juró la destrucción de Israel, si continúa bloqueando el proceso de paz.