México D. F. Reuters. El oficialista Felipe Calderón fue declarado ayer presidente electo de México por el máximo tribunal electoral, en un fallo inapelable que puso punto final a dos meses de batallas legales, protestas y acusaciones de fraude que mantuvieron en vilo al país.
Los siete magistrados del tribunal avalaron por unanimidad el dictamen que dice que Calderón ganó los comicios del 2 de julio por 233.831 votos, o 0,56 puntos porcentuales de ventaja sobre su rival de izquierda, Andrés Manuel López Obrador, quien había impugnado los resultados denunciando fraude.
“Se declara al ciudadano Felipe de Jesús Calderón Hinojosa presidente electo de los Estados Unidos Mexicanos para el período del 1.° de diciembre del 2006 al 30 de noviembre del 2012. En consecuencia, entréguese la constancia de validez”, dijo Leonel Castillo, presidente del tribunal.
Calderón, un abogado de 44 años con una maestría en Harvard y favorito de los mercados, es un exministro de Energía que encarna la continuidad de la estabilidad económica y la disciplina fiscal del gobierno del presidente Vicente Fox, quien ayer felicitó al Presidente electo.
“Desde aquí envío mi felicitación al licenciado Calderón Hinojosa deseándole lo mejor de lo mejor para su gestión al frente del gran esfuerzo colectivo de todas y todos los mexicanos”, dijo Fox durante una gira por el interior.
López Obrador, un exalcalde capitalino de 53 años que ha prometido defender a la inmensa masa de pobres del país, impugnó los resultados de los comicios y organizó protestas y bloqueos multitudinarios que paralizaron parte de la capital mexicana en reclamo de un nuevo conteo de votos.
Sin embargo, el tribunal desechó la mayoría de las impugnaciones y solo hizo un recuento del 9% de las casillas. El resultado no cambió sustancialmente las cifras originales y, según los números del dictamen preliminar, Calderón perdió menos de 10.000 votos.
López Obrador y sus simpatizantes mantienen desde hace más de un mes campamentos permanentes en el Zócalo, la principal plaza de la ciudad, y en la avenida Paseo de la Reforma, una transitada arteria, lo que ha trastornado el congestionado tráfico capitalino.
“Yo voté por Obrador, pero si Calderón fue el que ganó hay que aceptarlo”, dijo Esteban Cisneros, un jubilado de 68 años.
Mientras, la profesora universitaria Martha Acevedo dijo: “Espero que ya las cosas se arreglen y que el señor Obrador entienda que perdió para que ya nos deje de afectar con sus dichosos plantones”.
Afuera del tribunal, aproximadamente 150 personas que esperaban el fallo estallaron en gritos y algunas en lágrimas porque consideraron “un robo” la decisión de los magistrados.
“No es justo que nos quiten nuestro voto; es lo único que tenemos y nosotros se lo dimos a él (a López Obrador)”, dijo Dolores Juárez, un ama de casa de 70 años, con los ojos llenos de lágrimas.
López Obrador ha dicho que seguirá con las protestas, que no reconocerá a Calderón como presidente legítimo y que obstaculizará su asunción el 1.° de diciembre.
El flamante presidente electo deberá echar mano a toda su habilidad para el diálogo a fin de lograr aprobar reformas en el dividido Congreso ante tan férrea oposición y con un país fracturado.