Santiago de Chile.
AFP. El gobierno de la presidenta chilena, Michelle Bachelet, enfrentará hoy una prueba de fuerza de gremios descontentos, cuando maestros, funcionarios de la salud, empleados fiscales y estudiantes de secundaria concreten su anunciado “paro social”.
Además de paralizar sus actividades en todo el país, según las instrucciones de los organizadores, maestros y estudiantes preparan una marcha por el centro de Santiago que podría llegar hasta la casa presidencial de La Moneda, pese a la prohibición de las autoridades.
El Ministerio del Interior ordenó el despliegue de un millar de miembros de la policía militarizada de Carabineros para evitar que eso ocurra.
La medida trata de evitar que la sede del Gobierno se convierta en objetivo de grupos violentos, como los que hace dos semanas lanzaron una bomba casera contra uno de sus ventanales, durante una multitudinaria marcha para repudiar el golpe de Estado que encabezó el general Augusto Pinochet en setiembre de 1973. Fue lanzada por un grupo anarquista.
En beneficio de la transparencia y para evitar distorsiones del debate público por medios informáticos o aprovechando el anonimato, la sección de comentarios está reservada para nuestros suscriptores para comentar sobre el contenido de los artículos, no sobre los autores. El nombre completo y número de cédula del suscriptor aparecerá automáticamente con el comentario.