El presidente de Guatemala, Otto Pérez Molina, dijo este jueves en la ONU que la guerra contra las drogas no está dando resultados y propuso un nuevo enfoque basado en la salud, la reducción de daños y la defensa de los derechos humanos.
"Desde inicios de mi Gobierno hemos afirmado con claridad que la guerra contra las drogas no ha dado los frutos esperados. Y que no podemos seguir haciendo lo mismo, esperando resultados diferentes", advirtió Pérez Molina ante el pleno de la Asamblea General.
El presidente propuso buscar respuestas más efectivas desde un enfoque de salud, un marco de respeto a los derechos humanos, y una perspectiva de reducción de daños cuyo objetivo sea " el bienestar de la sociedad en todos sus aspectos".
Pérez Molina hizo frente común con México, Colombia y Costa Rica para reducir la violencia social asociada al problema de las drogas, fortaleciendo la cooperación internacional para reducir los flujos ilegales de armas y dinero que alimentan a las redes criminales.
En este sentido, reiteró durante su discurso la necesidad de poner en marcha un debate "abierto e incluyente" en el seno de la comunidad internacional para preparar la asamblea extraordinaria convocada por Naciones Unidas para el año 2016.
"Esperamos que se pronuncie decididamente por políticas públicas evaluables objetivamente y basadas en el enfoque de salud pública, de prevención y reducción de daños, y de respeto a los derechos humanos", añadió el presidente.
Durante su discurso, felicitó la "sabia decisión" del presidente de EE.UU., Barack Obama, de respetar la "visionaria" decisión de los estados de Colorado y Washington de legalizar el consumo de marihuana con fine apostar por una respuesta a las drogas centrada en la salud pública, la prevención de la adicción y la violencia.
Además, celebró que el presidente uruguayo, José Mujica, haya regulado el mercado de marihuana frente al "prohibicionismo" y al secretario general de la OEA, José Miguel Insulza, por impulsar un clima de diálogo y reflexión en el hemisferio occidental.
" Sin apartarnos del camino de la cooperación internacional frente al crimen transnacional, cada país debe ir experimentando con nuevos modelos de respuesta al problema de las drogas " , dijo el presidente guatemalteco.
La primera parte de su intervención estuvo centrada en los progresos que ha hecho Guatemala para avanzar en la consecución de los Objetivos de Desarrollo del Milenio fijados por la comunidad internacional en el año 2000.
Pérez Molina dijo que su Gobierno se ha propuesto reducir la desnutrición infantil que afecta a 4 de cada 10 niños. "No podemos seguir aceptando con los brazos cruzados la muerte de cientos de niños y niñas producto del hambre", advirtió.
El presidente destacó que han logrado reducir la mortalidad infantil por causa de la desnutrición en un 50 %, además de crear un sistema de monitoreo para conocer el estado nutricional de cientos de miles de menores para evaluar su crecimiento y desarrollo.
"El desafío es enorme y sabemos que nuestras metas son ambiciosas. Por eso no nos damos por satisfechos con lo alcanzado pero sí podemos afirmar sin vacilaciones que le estamos ganando la batalla al hambre y a la desnutrición infantil " , añadió.
"Construir un país sin hambre, con educación, próspero e integrado con nuestros vecinos, y en donde prevalezca la justicia y la paz, seguirá siendo los nortes de mi Gobierno", concluyó el presidente.