En el documento de contenido sombrío, difundido ayer por instrucciones del presidente George W. Bush, los más prominentes analistas de inteligencia de Estados Unidos concluyeron que a pesar de un serio daño al liderazgo de la red terrorista al-Qaeda, la amenaza de extremistas islámicos ha crecido en número y alcance geográfico.
“Si esta tendencia continúa, las amenazas a los intereses de Estados Unidos dentro y fuera del país se volverán más diversas, lo cual llevará a un aumento en los ataques a escala mundial”, advirtió el texto.
Bush ordenó las desclasificación de las partes del informe que no pusieran en riesgo la seguridad nacional después de varios días de críticas desatadas por pasajes filtrados en la prensa. A una pregunta sobre esas partes, el mandatario dijo que los críticos que creen que la guerra en Iraq ha empeorado el terrorismo son ingenuos y están equivocados.
El estudio de inteligencia, terminado en abril, ha suscitado un acalorado debate en tiempos electorales sobre el curso de la seguridad nacional desde la invasión de Iraq que encabezó Estados Unidos en el 2003.
“Hay gente que cree saber lo que dice ese informe y dicen que entrar en Iraq fue un error. Yo discrepo enfáticamente”, declaró Bush horas antes de la desclasificación del documento en una conferencia conjunta con el presidente de Afganistán, Hamid Karzai.
Añadió que las partes del documento que aparecieron en la prensa fueron filtradas por motivaciones políticas, en una alusión a las elecciones legislativas del 7 de noviembre.
“Usar los extractos del informe para criticar la guerra en Iraq es ingenuo”, dijo Bush.
Los demócratas usan el informe para robustecer las críticas contra la política de Bush en Iraq.
Escuchar