Miami, EE. UU. AP y AFP. Las autoridades de Florida apremiaron a la población ayer a tomar medidas de emergencia antes de que la tormenta tropical Ernesto pueda convertirse de nuevo en huracán, mientras se formaban largas filas para comprar alimentos, gasolina y otras provisiones.
Ernesto podría recobrar fuerza de huracán en las aguas tibias cercanas a Cuba y tocar tierra en el sur de Florida hoy por la noche, exactamente un año después de que el huracán Katrina devastó una amplia zona del litoral estadounidense del Golfo de México.
“Asegúrense de que tienen las provisiones (suficientes) para las 72 horas posteriores a la tormenta”, dijo el gobernador Jeb Bush a la población desde Tallahassee, la capital estatal, ayer, un día después de declarar el estado de emergencia en toda Florida. “Un huracán es un huracán, y provoca la devastación que ya hemos visto. Basta recordar lo que sucedió al año pasado”, dijo.
Los meteorólogos del Centro de Huracanes en Miami dijeron que había 10% de posibilidades de que vientos huracanados castigaran el sur de la Florida y 60% de posibilidades de que hubiera vientos de tormenta tropical para el jueves.
Los habitantes de una franja de 645 km de largo en el densamente poblado litoral del Océano Atlántico y de los cayos seguían el rumbo de Ernesto.
La tormenta, que el domingo durante unas 10 horas ascendió a la categoría de huracán, se debilitó posteriormente.
A las 21:00 GMT (3.00 p. m. en Costa Rica), la quinta tormenta de la temporada de huracanes tenía vientos sostenidos máximos de 65 kph, casi el mínimo para ser considerada tormenta tropical.
Ernesto estáen las cercanías de Cuba, a unos 56 km al noroeste de Guantánamo. En el oriente de la isla fueron evacuadas unas 625.000 personas.
La tormenta penetró en territorio cubano la mañana de ayer y chocó contra las montañas.
“Por la interacción con las montañas no se ha desarrollado, pero por las condiciones de la atmósfera superior del mar, puede convertirse nuevamente en huracán en 24 horas”, precisó José Rubiera, jefe del Centro de Pronóstico del Instituto Cubano de Meteorología (IMC).
“Si toma categoría de huracán será otra historia”, dijo Rubiera, previendo inundaciones.