Un pequeño ser prehumano, que vivió hace más de 900.000 años en lo que hoy se conoce como Kenia, pudo haber sido un breve experimento evolutivo que nunca se desarrolló, dijeron científicos.
Su cráneo pequeño, que perteneció a un adulto, fue descubierto a mediados del 2003 en un lugar donde también se hallaron restos de homínidos mayores, clasificados como Homo erectus , según Richard Potts, del Instituto Smithsonian, y sus colegas.
El pequeño homínido murió al borde de una formación volcánica posiblemente debido al ataque de un león u otra fiera, dijo Potts.
Es el fósil adulto más pequeño que se ha encontrado de la época del Homos erectus , la especie prehumana que habitó la Tierra hace unos 500.000 ó 1,7 millones de años, escribió Potts en la revista científica Science.
Según Potts, este fósil demuestra que los primeros humanos vivieron en grupos pequeños que se separaron durante un tiempo.
Mezcla de genes
Pero posteriormente se unieron y se mezclaron hace miles de años, intercambiando genes, para después volver a separarse.
“En ocasiones se aislaron, posiblemente durante cientos de generaciones, y desarrollaron su combinación propia de rasgos característicos”, escribió Potts en un correo electrónico. Cambios climáticos y ambientales que ocurrieron en esos períodos los obligaron a unirse de nuevo, pero también llevaron a algunos grupos a la extinción.
En especial, este ser prehumano se halló en una zona que parece haber experimentado actividad volcánica hace unos 900.000 años.
Actualmente, el equipo de Potts está analizando fragmentos del cráneo para tratar de determinar el aspecto físico de esta criatura.
En el árbol de antepasados humanos en África, un ancestro común conocido como Homo ergaster vivió hasta hace aproximadamente 1,3 millones de años. Una especie proveniente de ese antepasado incluyó al Homo erectus , que se supone sobrevivió hasta aproximadamente hace 50.000 años y se diseminó de África a Asia.