GAZA (AFP) - El poderoso movimiento islamista Hamas presidía este viernes los destinos de 1,5 millones de palestinos en una aislada franja de Gaza, luego de vencer a las fuerzas de Fatah en sangrientos combates que dejaron al presidente palestino, Mahmud Abas, encerrado en Cisjordania.
Abas, también líder de Fatah, encargó el viernes al ministro saliente de Finanzas, el independiente Salam Fayyad, la formación de un nuevo gobierno de emergencia después de la disolución de la mesa de unidad con los integristas que decretó el jueves.
Fayyad fue alto funcionario del Fondo Monetario Internacional (FMI) y goza de la confianza occidental.
El presidente palestino, además, denunció desde Cisjordania un golpe militar y dio a conocer la realización de elecciones anticipadas.
Sin embargo, poco después, el portavoz de Hamas, Sami Abu Zuhri, denunció el encargo de Abas, afirmando que es "contrario a todas las leyes palestinas" y representa un "golpe de Estado contra la legalidad", mientras el derrocado primer ministro, Ismail Haniyeh, proclamó que el gobierno saliente "continuará ejerciendo sus funciones".
Los palestinos se arriesgan a un escenario con dos gobiernos: uno encabezado por Hamas en Gaza y otro liderado por Abas en Cisjordania.
"Pedimos a Mahmud Abas que dé marcha atrás en su decisión y a Salam Fayyad que rechace ese nombramiento ilegal", declaró el portavoz.
La decisión de Abas se produjo tras el anuncio que hizo en la madrugada del viernes Hamas, que aseguró controlar todos los edificios de las fuerzas de seguridad fieles a Fatah en Gaza.
En Damasco, el número uno de Hamas, Jaled Mechaal, acusó a la comunidad internacional de tener la "responsabilidad esencial" en la crisis palestina.
La situación en Gaza, algo más calmada y bajo control de los combatientes armados de Hamas, generó la preocupación de la comunidad internacional.
El grupo islamista está considerado una organización terrorista por Israel, la Unión Europea (UE) y Estados Unidos.
El Cuarteto internacional para Oriente Medio (Estados Unidos, UE, Rusia y ONU) manifestó su "pleno apoyo" a Abas.
La presidencia alemana de la UE "condenó con la máxima severidad la toma violenta del poder por las milicias ilegales de Hamas".
Rusia pidió a los palestinos que pongan fin a "su conflicto fratricida" y Egipto condenó a Hamas por "tomarse el poder en Gaza".
Miles de partidarios de Hamas se reunieron frente al Parlamento en Gaza para celebrar su victoria.
Los habitantes de Gaza empezaron prudentemente a salir de sus casas por primera vez desde el 7 de junio, cuando se desencadenaron los violentos enfrentamientos entre ambas facciones que se han saldado con 116 muertos y 550 heridos, según la Cruz Roja Internacional.
Combatientes de Hamas permanecían dentro de Al Muntada, el complejo donde se encuentran las oficinas de la Presidencia palestina, de donde se apoderaron de ordenadores, documentos, armas y de los vehículos oficiales presentes en el lugar, según testigos.
Decenas de palestinos fueron hasta las residencias abandonadas por responsables de Fatah y también al cuartel general de las fuerzas de seguridad para llevarse lo que podían, constató un corresponsal de la AFP.
Algunos combatientes ingresaron en la villa de Mohamed Dahlan, el ex hombre fuerte de Fatah en Gaza.
La residencia de Abas, en cambio, fue protegida por milicianos de Hamas de posibles saqueos.
El alto responsable de Fatah, Saeb Erakat, expresó que la toma de control de Gaza por parte de Hamas es "lo peor" que les ha pasado a los palestinos desde que Israel ocupó sus territorios en 1967.
Hamas anunció la liberación de varios responsables de Fatah y de los servicios de seguridad, detenidos en Gaza, territorio que quedó con sus puntos fronterizos con Israel y Egipto cerrados "hasta nuevo aviso" por orden del ejército hebreo.
Por otra parte, un alto responsable israelí manifestó la disposición de su gobierno para llevar a cabo una "cooperación total", incluso financiera, con el futuro gabinete palestino, en caso de que obtenga su reconocimiento.
El gobierno de unidad palestino fue establecido en marzo, luego de la firma de un acuerdo de paz.
No obstante, la violencia continuó y la lucha de poder entre Fatah y Hamas, ganador de las últimas elecciones, se materializó en torno a los servicios de seguridad, compuestos por decenas de miles de miembros, en su mayoría fieles a Fatah.
© 2007 AFP