Escuchar
Culiacán, México. Reuters. El poderoso huracán Lane azotaba ayer las costas del Pacífico mexicano, provocando vientos de 205 kilómetros por hora y torrenciales lluvias, tras causar la muerte de un niño en un deslizamiento de rocas en Acapulco.
La tormenta, un peligroso huracán de categoría 3, tocó tierra por un área rural entre las ciudades de Mazatlán y Culiacán, en el estado de Sinaloa.
“La pared del ojo del huracán Lane ha comenzado a impactar tierra, entre la Cruz de Elota y la Laguna de Canachi”, dijo el Servicio Meteorológico Nacional (SMN) en un reporte.
Una alerta de huracán se mantenía desde Topolobampo hasta Huatabampito, en Sinaloa, donde autoridades de Protección Civil evacuaron personas en zonas bajas junto a los ríos sin precisar una cantidad. Los aeropuertos del balneario de Mazatlán y de la capital estatal, Culiacán, estaban cerrados.
En Culiacán, las lluvias aún no eran muy fuertes ayer por la tarde, mucha gente caminaba por las calles y el tráfico vehicular seguía con normalidad, pero algunos residentes reforzaban la protección de sus casas y negocios con cintas adhesivas y maderas en las ventanas.
Sin embargo, se prevén desbordamientos de presas y autoridades lanzaron llamados por la radio instando a que las personas dejaran sus hogares en las zonas cercanas a embalses, que están casi llenos, mientras que hasta 50,000 personas que viven cerca de ríos y arroyos estarían en riesgo.
En algunas ciudades del estado fueron suspendidos los festejos de la Independencia mexicana ante la llegada del huracán.
“Tenemos una alta preocupación porque no solo viene con vientos fuertes sino con una cantidad impresionante de agua”, dijo Aarón Irízar López, alcalde de la ciudad de Culiacán.
Algunos vecinos en Culiacán se apuraban en cerrar sus tiendas en el centro, comentando que hace mucho que ciclones tan fuertes no llegaban a la ciudad, mientras una vendedora ambulante de artesanías permanecía impasible frente a una iglesia ofreciendo sus productos en el centro.
Las lluvias causadas por Lane causaron un deslizamiento de rocas en Acapulco que aplastó una casa y mató un niño de 7 años.
