El Cairo
El grupo Estado Islámico amenazó con matar a dos rehenes japoneses a menos que reciba un rescate de $200 millones en las próximas 72 horas, exigiendo el pago directamente al primer ministro japonés Shinzo Abe, quien está de gira por Oriente Medio.
El gobernante y otros funcionarios japoneses no quisieron decir si Japón pagaría un rescate por los rehenes Kenji Goto Jogo y Haruna Yukawa. Su secuestro también hizo recordar la decapitación en 2004 de un viajero japonés en Irak, realizado por el predecesor del grupo Estado Islámico por la participación de Japón en la guerra liderada por Estados Unidos.
El rescate fue solicitado mediante un video difundido en sitios web vinculados al grupo yihadista.
En una comparecencia en Jerusalén, Abe prometió rescatar a los rehenes y exigió la inmediata liberación de sus compatriotas.
"Sus vidas son prioritarias" , dijo Abe añadiendo que "extremismo e islam son cosas completamente diferentes".
El video muestra a los dos hombres vestidos con trajes de color naranja como ya ocurrió con otros rehenes asesinados por el grupo Estado Islámico, que controla un tercio del territorio de Irak y Siria.
"Para el primer ministro de Japón: Aunque está a más de 8.500 kilómetros (5.280 millas) de Estado Islámico, se ha ofrecido voluntario para participar en esta cruzada", dice el insurgente, que aparece blandiendo un cuchillo y se parece y suena como el británico implicado en otras decapitaciones ejecutadas y filmadas por el grupo.
El padre de Yukawa, Shoichi, que vive en Chiba, a las afueras de Tokio, expresó su consternación por la noticia en una entrevista con la televisión pública japonesa NKH.
El grupo Estado Islámico ha decapitado y tiroteado a cientos de cautivos —principalmente soldados iraquíes y sirios— durante su avance por los dos países, y ha celebrado sus asesinatos masivos en videos extremadamente explícitos. Un yihadi con acento británico aparece también en las grabaciones de las decapitaciones de los rehenes estadounidenses James Foley y Steven Sotloff, y de los británicos David Haines y Alan Henning.