El 26 de diciembre de 1996, JonBenet Ramsey, quien a sus seis años había ganado varios concursos de belleza infantiles en Estados Unidos, apareció muerta en el sótano de la mansión de su padre —en Boulder, Colorado— el millonario John Ramsey. Además de él, esa noche estaban en la casa su esposa, Patricia, y el otro hijo de la pareja, Burke, tres años mayor que su hermana.
La historia pronto se convirtió en manjar para los medios de prensa: por su belleza y talento, JonBenet Ramsey era una versión doméstica de Shirley Temple de fines de siglo. Aparte de los dones que natura le prodigó, la niña vivía en medio de la opulencia que los millones de su padre le permitían a la familia. No había nada que no pudiera tener.
El trágico vuelco de lo que parecía una vida perfecta ya era suficiente para eclipsar la atención mediática, pero la dificultad para identificar al perpetrador del terrible crimen y las posteriores versiones de que sus propios padres o hermano podrían estar involucrados, convirtieron el caso de JonBenet en un polvorín de alcance mundial.
Mientras las especulaciones iban y venían, el asombro planetario se agigantaba, pues conforme se fueron conociendo detalles como la negligencia que imperó en la investigación desde el principio, no había forma de quitarse de la retina el rostro angelical de la pequeña "miss", cuyos retratos artísticos y sus gracejadas sobre distintos escenarios, se convirtieron en un insumo macabro para los noticiarios de todo el orbe y para la incipiente Internet.
En diciembre próximo se cumplen 20 años del ominoso episodio sin que, a la fecha, la justicia haya logrado dar con el culpable.
La ocasión le quedó de película –literalmente-- a la gigante cadena estadounidense CBS, que inspirada en el éxito de otros documentales de crímenes de alto perfil, como Making Murderer (Netflix) o The People vs. OJ Simpson (Fox), estrenó este domingo la miniserie ¿Quien mató a JonBenet?, que concluyó este lunes con el segundo episodio.
Respaldada por un sólido equipo de profesionales, fue producida por Tom Forman, ganador de un Emmy y creador de shows como Extreme Makeover, 48 horas y la monumental CBS. Los directores ficharon nada menos que a Jim Clemente, investigador del FBI que trabajó en el caso original, y a la analista del comportamiento de Scotland Yard, Laura Richards, de acuerdo con información sobre la serie en el sitio oficial de CBS.
En la sesuda reconstrucción trabajaron también amigos de la familia, e incluso a la operadora del 911 que atendió la desesperada llamada de Patsy, la madre de JonBenet. Incluso, la producción reconstruyó el interior de la mansión en tamaño real, con el fin de logras una adecuada reconstrucción de los hechos.
En las últimas semanas, la CBS promocionó el estreno de la miniserie con un revelador tráiler y la promesa de que esta vez, la investigación arrojaría una certeza que le daría un vuelco al caso.
Y vaya que lo hizo. Tras el final de la miniserie, varios medios estadounidenses y del resto del mundo sorprendieron con titulares que aseguran, basados en el documental, que el responsable de la muerte de la pequeña es su propio hermano Burke, quien hoy tiene 29 años de edad, y en aquel momento tenía... nueve.
Si bien es cierto, tanto los padres como el hermano de la niña se mantuvieron en la línea de investigación en varias ocasiones, no es si no hasta ahora que un medio del calibre de CBS concluye, basado en los criterios de expertos y en su propia investigación, que Burke golpeó a su hermana en un juego brusco o una pelea, la noche después del día de la Navidad de 1996.
De ser cierta la aseveración, efectivamente se atarían prácticamente todos los cabos sueltos y explicaría por qué los sufridos padres, John y Patricia, parecían arrastrar un sufrimiento genuino pero, al mismo tiempo, su entorpecimiento de la escena del crimen y otras inconsistencias, siempre hicieron que las sospechas recayeran sobre ellos. Sin embargo, una vez que se llegaba a ese punto, la opinión pública se volvía a sumir en la incredulidad ante el intachable comportamiento en sociedad que mantuvieron los Ramsey desde siempre, y que los ubicaba como una familia modelo en todo sentido: buenas personas, buenas costumbres, educados, adinerados y físicamente, atractivos. Inimaginable la escena de los progenitores golpeando a su hijita hasta la muerte.
En cambio, la aparición de Burke como sospechoso principal de haber provocado —probablemente, en forma accidental— la muerte de su hermanita, lo explica todo. Pero ¿de qué todo estamos hablando?
La historia es extremadamente bizarra.
Navidad tenebrosa. Pasaban las cinco de la mañana del día después de Navidad de 1996, cuando el servicio 911 de Boulder, Colorado, recibió la llamada de una madre histérica que reportaba la desaparición de su hija. "¡Se la llevaron, alguien se la llevó, y dejó una nota de rescate".
Era Patsy Ramsey, quien había descubierto que JonBenet no estaba en su cama. A esa hora de la madrugada ¿por qué habría de levantarse tan temprano e ir a la habitación de su hija? Esa sería una de las primeras dudas de la investigación.
La policía y el FBI se dirigieron a la mansión victoriana de cuatro pisos. No dejaba de ser una faena extraña en un tranquilo suburbio de unos 90 mil habitantes, en el que habitualmente reinaba la sana convivencia, un amor de lugar.
Entre la llamada al 911 y el mediodía, más de 9 personas estuvieron en la casa, en diferentes momentos. A mediodía la policía le pidió al acongojado padre, John, que volviera a revisar la casa exhaustivamente. Temprano, él había dicho a los agentes que en cuanto se percató de la desaparición de JonBenet, recorrer la casa fue lo primero que hizo.
Ante la solicitud de la policía volvió a recorrer la mansion, solo que acompañado de un amigo de la familia. Fue entonces cuando se dio el terrible hallazgo. En el sótano yacía el cuerpo inerte de la pequeña belleza. Tenía una cuerda alrededor del cuello, le habían tapado la boca con cinta adhesiva y tenía el cráneo roto de un golpe. En ese momento, las noticias informaron que la pequeña había sido víctima de abuso sexual. Este detalle nunca fue corroborado debido a que no se llegó a realizar juicio alguno.
Sin embargo, esta información hizo que la policía siguiera la línea de investigación de un posible pederasta.
Pero tras años de investigaciones y millones de dólares gastados, jamás se halló al culpable del crimen de la ahora fúnebremente famosa JoBenet Ramsey, quien encontró la fama con la que tanto soñaban sus padres —en un país obsesionado con los concursos de belleza infantiles— de la peor forma.
Las primeras extrañezas. Desde el momento en que se halló el cadáver, el caso pasó de secuestro a homicidio. Pronto, la prensa mundial empezaría a reseñar los detalles inexplicables. Como que John Ramsey tomó en brazos el cadáver de su hija, que estaba tapado con una manta, y desde ese momento enturbió la escena del crimen, en una casa que había sido recorrida sin respetar ningún protocolo por las nueve personas que estuvieron ahí durante toda la mañana.
Como bien reseña la revista Vogue, en un resumen del caso, a partir de ahí llegaron las preguntas sin respuesta y el caos. ¿Cómo fue posible que el crimen se hubiera cometido en la casa y los papás no hubieran oído nada? ¿A qué vino la negativa de John y Patsy a colaborar con la policía los primeros meses y su rapidez en contratar a dos equipos de abogados, e incluso a un relacionista público? Ninguna de las dos teorías que barajaban los investigadores se pudo comprobar: la primera, que el autor estaba dentro de la familia, y la segunda: que un intruso se coló por una ventana y mató a la niña en su propia casa.
Y es que, ya para 1998, la policía de Boulder aseguraba tener 30 razones para creer que los padres eran los culpables.
Incluso, la prestigiosa revista Vanity Fair se aventuró a realizar una descarnada afirmación: que la niña murió durante un juego sexual con sus padres que se salió de control.La especulaciones fueron muchas: que Patsy golpeó a la niña accidentalmente y luego intentó simular un secuestro, que el padre fue el autor del asesinato, que el pequeño Burke Ramsey, de 9 años, conocía lo que pasó… La prensa publicó todas las hipótesis (incluida la de que un intruso hubiera entrado en la casa). Ninguna se pudo demostrar. Los restos de ADN no fueron concluyentes: en el cuerpo de JonBenét había restos, pero no coincidían con ningún perfil.
La policía no encontró señales de que hubieran forzado la entrada de la casa y no se hallaron huellas en la puerta.En la investigación se halló que los Ramsey habían dado más de una docena de llaves de la casa a mucamas, obreros y otros. Investigadores de la Policía de Boulder y de la fiscalía se enfrentaron con vehemencia por tener distintas teorías sobre el caso.
El hallazgo de la nota de rescate (escrito en una hoja de libreta y con un bolígrafo de la familia), fue otro elemento de este caso que nunca se pudo explicar. Los presuntos secuestradores jamás volvieron adar señales y un experto del FBI concluyó que el autor de la nota, dejada en las escaleras de la casa, era la madre de la niña, Patsy.Pero no llegaron a imputarla. Patsy Ramsey murió de cáncer en 2006. Su marido y su hijo, Burke, habían llevado, hasta el día de hoy, una vida discreta (por separado) fuera de Colorado.
Con el caso en punto muerto, la policía exoneró a los padres de cualquier responsabilidad y les pidió perdón públicamente. Pero su culpabilidad quedó implícita ante la sociedad.
"Hasta hoy es un crimen perfecto. Uno de los misterios sin resolver más famosos del mundo y uno de los casos más seguidos de toda la historia de EEUU. Solo comprarable al juicio por asesinato contra OJ Simpson", concluye Vogue.
Por ende, la pregunta que ha resonado una y mil veces en estas dos décadas es la que dice haber resuelto el documental de CBS, ¿Quién mató a JohBenet?
Habla el ¿culpable? Como no podía ser de otra forma —tratándose del caso de JonBenet— en Estados Unidos se armó tremendo jaleo mediático en las últimas semanas y hubo quien le robó el mandado a la CBS. El Dr. Phil, famoso terapeuta de la televisión estadounidense, se anotó tremendo jonrón cuando logró lo que nadie había hecho antes: entrevistó al supuesto perpetrador, al mismísimo Burke Ramsey, justo una semana antes del estreno de The Case of JonBenet Ramsey.
Como se dijo antes, después de pasar por todas las pruebas disponibles y la realización de entrevistas con algunas de las personas clave involucradas en el caso JonBenet Ramsey, la conclusión de uno de los líderes de la investigación es contundente:"En mi opinión, la familia Ramsey no quería hacer cumplir la ley para resolver este caso, y es por eso que sigue sin resolverse", dijo el hoy retirado del FBI Jim Clemente en la parte de conclusiones del "docuserie".
En los últimos 20 minutos de la especial, Clemente, junto con el científico forense de fama mundial Dr. Henry Lee, el investigador principal James Kolar y experto forense Werner Spitz, revelaron que creen que el responsable de la muerte de la reina de belleza fue su hermano mayor, Burke.
A grandes rasgos, la reconstrucción de hechos realizada por el documental explica que, después de regresar a casa tras participar en una cena de Navidad, John llevó a JonBenet a su habitación en la planta superior, mientras Patsy le sirvió un té y unos trozos de piña a su hijo Burke, en la cocina.
Lo que sigue suena perturbador, una pesadilla impensable: en lugar de dormir toda la noche, en algún momento la niña bajó al cuarto de su hermano y trató de robarle unos trozos de piña. Se concluyó que ellos tenían peleas infantiles, como todos los hermanos, y que en algún momento Burke se exasperaba por las actitudes de la princesa de la familia.
La invasión de su habitación y el robo de los trozos de piña fueron la gota que derramó el vaso de la paciencia del niño, aquella noche. Según CBS, Burke tomó una linterna y la estrelló con toda su fuerza en la cabeza de la pequeña. A partir de ahí, se decantó toda la tragedia, el drama, el encubrimiento de los padres para proteger a su hijo en medio del terrible dolor por la muerte de JonBenet.
El documental sí infiere que Burke nunca tuvo la intención de matar a su hermana. Es decir, se trató de un trágico accidente.
Una semana antes, en la amplia entrevista con el Dr. Phil, un atractivo y relajado Burke se sinceró con el terapeuta y con millones de personas en televisión nacional.
Dueño de un hermoso rostro, que remite indefectiblemente al de su hermana, Burke insistió en la injusticia que se cometió con su familia, calificó de absurdas las hipótesis de que su hermana hubiera muerto a manos de alguno de sus padres o de él mismo, y dijo que su sospecha seguía siendo la de siempre: que JonBenet había sido asesinada por un pederasta. Durante la entrevista se mantuvo sonriente, incluso en momentos de alta tensión, como cuando el Dr. Phil le preguntó a quemarropa si él había matado a JonBenet. Incluso cuando habló de momentos dramáticos, como el funeral de la niña, esbozó algunas sonrisas, lo cual no tardó en generarle ácidos ataques por parte de algunos usuarios de redes sociales.
Sin embargo, el Dr. Phil salió inmediatamente en su defensa. "Estuve mucho tiempo con él. Burke me parece un muchacho bueno, sincero. Esa sonrisa que pareció inoportuna es un tic nervioso, se detecta en todo momento, cuando habla. Yo le creo todo lo que me dijo”" aseguró el experto.
24 horas después de que finalizara la transmisión del final del documental, se esperan distintos tipos de réplicas en estos días. Al fin de cuentas, se trata de uno de los grandes crímenes sin resolver del siglo XX.
Habrá que esperar la transmisión del "docuserie" en la región para que cada quien obtenga sus propias conclusiones. Sin embargo, las conclusiones preliminares de los expertos contratados para el filme, atan de un tajo un tirón de cabos sueltos. Incluso cuando explican que los padres protegieron a toda costa a Burke, de manera que ni él mismo supo que el golpe de la linterna había provocado la muerte de su hermanita. De ser así,los Ramsey habrían administrado la verdad (y de paso, la justicia) en un arriesgado acto de amor digno de los padres ejemplares que siempre se creyó que fueron. Antes, eso sí, del 26 de noviembre de 1996.
Esta nota fue publicada originalmente el 20 de setiembre del 2016.