Seúl. AFP. Con menos de 30 años, Kim Jong-un, el enigmático hijo menor del expresidente norcoreano Kim Jong-il, accedió a lo más alto de la única dinastía comunista del mundo, dotada con el arma nuclear, sin que se sepa gran cosa sobre su personalidad ni sus intenciones.
Kim Jong-un, cuya cara era desconocida hasta hace poco más de un año, fue designado como sucesor de su padre, solo unos minutos después de anunciarse la muerte de este.
La agencia oficial KCNA llamó a los norcoreanos a seguir y reconocer a Kim Jong-un, nacido supuestamente en 1983, como sucesor en la jefatura del Estado norcoreano.
El resto del mundo, sin embargo, sabe pocas cosas del benjamín del clan Kim.
No fue hasta setiembre de 2010 cuando por primera vez el régimen norcoreano publicó fotografías recientes del joven, tomadas al lado de su padre y junto a otros mandatarios. La única foto conocida hasta entonces de Kim Jong-un databa de diez años atrás.
Los analistas interpretaron este gesto como un empuje al proceso de sucesión dinástico, que se produjo unos días después de que Kim Jong-un accediese a altas funciones en el seno del Partido de los Trabajadores de Corea del Norte.
Poco antes y pese a su corta edad, Kim Jong-un fue nombrado general de cuatro estrellas. Según los servicios secretos de Seúl, el joven nació en 1983 de la tercera esposa de Kim Jong-il, una bailarina coreana nacida en Japón y quien murió de un cáncer.
Según los servicios de inteligencia surcoreanos, el joven estudió en Suiza, donde se aficionó al baloncesto.
Según la prensa surcoreana, Kim Jong-il obtuvo de Pekín el apoyo para nombrar sucesor a su hijo menor, así como garantías para la supervivencia del régimen tras la sucesión.