Funcionarios del gobierno libanés estimaron que cinco semanas de ataques aéreos israelíes causaron daños a la infraestructura por valor de $3.600 millones.
La reunión de donantes en Estocolmo, prevista para mañana, es un esfuerzo para cubrir las necesidades a corto plazo de Líbano antes de trabajar en un acuerdo para fondos a largo plazo.
El dinero que se recaude en Estocolmo será destinado a proveer refugio a 30.000 familias en unidades prefabricadas.
El gobierno también quiere dinero para poner nuevamente en funcionamiento la planta de energía Jiyeh, al sur de Beirut, y para restaurar la generación de electricidad, reparar las plantas bombeadoras de agua dañadas y colocar algunos puentes temporales.
Planea destinar $52 millones para limpiar una gran mancha de petróleo que se ha extendido a lo largo de su costa desde el bombardeo a la planta Jiyyeh el mes pasado.